El técnico eligió como refuerzos a jugadores que ya tuvo en otros clubes para minimizar el período de adaptación a su metodología de trabajo.
En sus primeros contactos con la prensa curicana, Francisco Bozán ha reiterado que quiere hacer realidad en lo deportivo la frase que marca a la institución: el club de su gente. El técnico ha hablado de un equipo que represente a los hinchas en la cancha y los haga sentir orgullosos por la manera de desenvolverse dentro del campo. Y espera lograrlo con el sello que intenta darle a sus escuadras: equipos intensos y de mucha dinámica.
Tener el balón es primordial, pero al momento de perderlo el esfuerzo debe ser inmediato para recuperarlo lo más rápido posible. Es un técnico que utiliza dos los sistemas tácticos habitualmente y que suele variar dentro del partido si se hace necesario.
"Los jugadores deben tener capacidad de trabajo y disposición al trabajo. Hay momentos específicos del juego donde el esfuerzo, la dinámica y las ganas de no dar ningún balón por perdido deben quedar plasmadas. Después, está la pincelada nuestra para jugar con el balón", dijo el estratega curicano.
A la hora de generar juego, el técnico también fijó su ideario. "Queremos desarrollar un buen juego, no pretendemos jugar un balón largo para buscar lo que pueda salir. Debemos tener valentía al momento de tener el balón. Ser valientes en la construcción desde atrás para presentar nuestra manera de jugar".
La pizarra de Bozán
Durante la temporada pasada, el sistema táctico más utilizado por Francisco Bozán con San Luis fue el 4-4-2 con un rombo en la mitad de la cancha. La salida limpia desde el bloque defensivo es fundamental. Por eso el técnico elige jugar al menos con un central de buen pie y laterales de buen manejo y proyección ofensiva. En la mitad de la cancha hay una pieza indiscutida y es el volante central. Debe ser el hombre que le de equilibrio al equipo a la hora de perder el balón. Estará acompañado de dos volantes mixtos capaces de pisar ambas áreas y un mediocampista ofensivo que juegue detrás de los delanteros pero que en algún momento del juego pueda ir a las orillas del campo. En cuanto a los dos delanteros, el técnico busca una mezcla entre un nueve de referencia y un jugador más dinámico y que tenga la capacidad de jugar de extremo para utilizar un 4-3-3 cuando el partido lo requiera.
Aún faltan un par de nombres para completar el plantel, pero con los jugadores que dispone actualmente, una oncena base podría conformarse con Luis Santelices en el arco, John Salas como lateral derecho, Claudio Meneses y Matías Cahais de centrales y Ronald De la Fuente en el lateral izquierdo. El volante central podría ser Diego Urzúa y los mediocampistas mixtos Juan Méndez y Felipe Ortiz. Para el volante de enlace hay dos nombres y seguramente lucharán por una camiseta Diego Rojas y Kevin Harbottle (también podría jugar en la orilla cuando se utilicen 3 delanteros). Arriba, David Escalante y Sebastián Parada seguramente harán dupla en varios partidos durante el año.
Aún están por definirse los detalles de la norma que obliga a sumar minutos con jugadores jóvenes. Si se mantiene como estaba, los sub 21 que asoman como opciones son Nicolás Barrios, Iván Garrido y Dilan Acevedo. Si la norma se baja a sub 20, Matías Retamal aparece como uno de los llamados a cumplir con esa exigencia.
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