El diputado por el Maule, Felipe Donoso (UDI), ingresó un proyecto de ley que busca tipificar como delito el robo y hurto de cables de alta tensión, apuntando a que en el último año ha aumentado un 217 por ciento la sustracción de este material fabricado de cobre.
En esa línea, el legislador comentó que ha oficiado al Servicio Nacional de Aduanas y al Servicio de Impuestos Internos, para la fiscalización de los orígenes de los metales exportados por medio de certificados de origen y quienes lo están realizando. Esto mismo, además, lo efectuó ante las seremis de Medio Ambiente para la chatarrería que se genera de estos elementos.
La situación, dijo el parlamentario gremialista, ha provocado “innumerables interrupciones en el sistema eléctrico”, apuntando también a posibles consecuencias mortales para las personas que son electrodependientes.
Al respecto, Donoso, sostuvo que durante 2023 se han robado 170 kilómetros de cables eléctricos, lo que suma en total 42 toneladas de cobre en el país. A ello, agregó que existirían bandas y organizaciones criminales que se dedican exclusivamente a cometer ese delito.
Por ello, el diputado propone aumentar las penas para quienes sean sorprendidos cometiendo este delito, como también para quienes se dediquen a reducir los cables y revenderlos. Asimismo, su proyecto establece millonarias multas contra los funcionarios públicos que también participen en bandas criminales con dichos fines.
“El constante robo de cables de alta tensión, destinados a la transmisión eléctrica en nuestro país, no sólo se ha convertido en un verdadero problema y un dolor de cabeza para las empresas que prestan este servicio, sino que también para los usuarios, que deben sufrir con interrupciones inesperadas y en distintos momentos, lo que incluso puede tener consecuencias fatales para las personas que son electrodependientes y que dependen del suministro”, insistió el parlamentario UDI.
En concordancia con lo anterior, Donoso, llamó al Gobierno a patrocinar y otorgarle máxima urgencia al proyecto de ley, asegurando que en promedio se cometen 60 robos al día, perjudicando solo en 2022 a más de dos millones de hogares en el país, en su mayoría ubicados en sectores más vulnerables y de escasos recursos.
“Estamos hablando de uno de los delitos que más víctimas tiene en nuestro país, pero que muchas veces no recibe la atención que merece. (…) cada día hay miles de personas que de un minuto a otro se quedan sin electricidad, debiendo esperar varias horas para su reposición. Incluso, este delito afecta a otros servicios básicos, como el sanitario, porque los sistemas de Agua Potable Rural (APR) dependen de electricidad para el funcionamiento de sus bombas”, precisó el legislador maulino.