Un buque con más de 1.300 contenedores repletos de cerezas chilenas zarpó desde el Puerto de San Antonio con destino a China, donde la fruta es considerada un símbolo de felicidad y prosperidad, y por ende, altamente demandada. Sin embargo, el Maersk Saltoro, experimentó una falla en su motor principal que lo dejó a la deriva durante más de 50 días. Aunque finalmente logró llegar a su destino, este incidente ha generado incertidumbre en el sector frutícola chileno.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, calificó la situación como una "pesadilla" y responsabilizó al operador del buque por la avería. La preocupación se acrecienta debido a la sobreproducción de cerezas que ha impactado los precios en el mercado chino. A pesar de ello, en enero de 2025, las exportaciones frutícolas de Chile alcanzaron un récord de US$2.660 millones, lideradas principalmente por las cerezas frescas.
Este incidente pone de manifiesto la vulnerabilidad del sector exportador chileno frente a imprevistos logísticos y la necesidad de fortalecer la cadena de suministro para asegurar la llegada oportuna de los productos a los mercados internacionales.
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