La exalcaldesa de Molina, Priscilla Castillo, ha expresado en un comunicado de prensa su preocupación por una grave situación que, según un comunicado, le han reportado más de 30 funcionarios municipales: se sienten víctimas de acoso laboral y persecución política por parte de la actual administración, liderada por el alcalde Felipe Méndez.
Castillo señaló que estos testimonios describen "un ambiente de temor e inseguridad dentro del municipio". Los funcionarios, según su denuncia, están siendo presionados para declarar en contra de sus compañeros "bajo amenaza de despido".
Además, las asociaciones de trabajadores operan con miedo a represalias si denuncian la situación, lo que genera una "sensación generalizada de injusticia" que afecta tanto a los empleados como a la calidad del servicio entregado a la comunidad.
La exalcaldesa advirtió que los funcionarios ya han presentado demandas en contra del municipio, lo que "tarde o temprano significará un tremendo perjuicio económico para el municipio y, en definitiva, para los ciudadanos".
Castillo hizo un "llamado enérgico al alcalde y su equipo: detengan la persecución política". Subrayó que la ciudadanía espera soluciones concretas a los problemas del territorio, "no espectáculos de intimidación y divisiones internas". Concluyó instando a que "por el bien de Molina, detengan el miedo y den paso al respeto".

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