Este viernes, la Corte de Apelaciones de Rancagua confirmó la prisión preventiva que pesa sobre Eduardo Macaya (72), condenado a seis años de presidio por abusar sexualmente de dos menores y cuya defensa intentó revertir la medida cautelar a la que se encuentra sometido.
Por lo anterior, el padre del senador y expresidente de la UDI, Javier Macaya, seguirá recluido en el módulo 86 de la cárcel de la capital de la región de O’Higgins, donde está desde hace una semana tras modificarse el arresto domiciliario total en el que estuvo anteriormente.
El fallo del tribunal de alzada sostiene que “si bien la condena impuesta al acusado no se encuentra firme, los nuevos antecedentes antes referidos y detallados en la resolución impugnada, justifican sobradamente la imposición de la prisión preventiva”.
Lo anterior, justificó la Corte, tiene como fin “garantizar de manera eficaz que el imputado se mantenga sometido al procedimiento, hasta que no se resuelva de manera definitiva su situación procesal”.
Entre los antecedentes que tuvo a la vista el Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando para imponer la prisión preventiva, se tomó en cuenta que cuando el condenado estuvo menos de tres días en prisión preventiva tras fijarse su pena, habría gozado de diversos privilegios como permanecer en una habitación con baño privado y no en una celda, además de haber recibido la visita de su hijo. Por ello, Gendarmería lleva adelante un sumario en curso y suspendió a la jefa del Complejo Penitenciario de Rancagua, coronel Ana María Garrido.
En paralelo, los abogados del abusador de menores condenado están atentos a la resolución que tome la Corte Suprema, la cual analiza el recurso de nulidad que ingresó el lunes pasado el abogado, Sergio Salas. Mediante esta acción, se busca la anulación del juicio oral y la realización de uno nuevo.
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