Definiciones e indefiniciones: radiografía al momento político actual

En Curicó existe hoy un submundo de intensa negociación política en torno a las próximas elecciones municipales, a desarrollarse el 27 de octubre, donde todo se conversa bajo un estricto hermetismo en un intento por unificar a las bases partidistas y acercar apoyos de financiamiento para las campañas.

Toda esta vorágine, por supuesto es off the record ya que un micrófono encendido cambia la cosa. Ahí la declaración es otra, la políticamente correcta, aunque si uno profundiza se encontrará con divisiones internas y un panorama incierto.

Es que el premio mayor para estos comicios es demasiado tentador, porque quedará vacante un sillón alcaldicio que por 12 años tuvo nombre y apellido: Javier Muñoz (DC), quien logró reducir a una oposición derechista que parece, poco a poco, venir despertando de un largo letargo. Ahora, se sabe, intentará recuperar un sitial que le perteneció anteriormente por una decena de años a Celso Morales (UDI) y Hugo Rey (ex UDI y ahora RN), bajo el alero de la otrora Alianza Por Chile.

En este sentido, desde el gremialismo abrazan la idea de que nuevamente, Morales, ocupe el puesto. Sin embargo y pese a ser consultado en varias oportunidades, aún no define de manera determinante su postulación. Para ello necesita, en primera instancia, alinear las fuerzas del sector comenzando por otro interesado, Francisco Sanz (RN), quien se ha mostrado abierto a una primaria para llevar a un candidato único. Pero esto no termina de convencer al ex parlamentario, quien optaría por una encuesta vinculante.

En la misma línea, otro de los partidos de Chile Vamos que ha dado a conocer su candidato es Evópoli, quien respaldó en un comunicado de prensa a Vicente Moraga, como una forma de potenciarlo con miras al futuro, aunque consultado, desmiente tal proclamación.

Caso aparte es el Partido Republicano, el que tras el fallido segundo proceso constituyente en el que tuvieron mayoría de consejeros, han tomado la decisión de ir de forma independiente. Ello genera una división en la derecha más ortodoxa, lo que representa una amenaza interna que evitará aunar voluntades, lo que a la postre va a generar una fuga importante de votos.

A lo anterior se suma, en un atrevimiento fuera de toda atadura, la candidatura de George Bordachar. El “Pollo”, agarró valentía y correrá con colores propios tras su renuncia a RN y al Consejo Regional del Maule, jugando todas sus fichas para llegar al sillón municipal por Curicó. Los respaldos, en este sentido, vendrían desde el mundo empresarial.

En la derecha curicana, queda claro que lo que no prima es la unión. Aún existe una dispersión y diferencias de opiniones, lo que podría ser perjudicial en el futuro. Además, tendrán la obligación de unir cabos sueltos para lograr mayor fuerza, en lo que necesitan una figura que conjugue los objetivos y suspenda los egocentrismos políticos. Claro, si es que el fin es recuperar la alcaldía.

Por el otro lado, la cosa no cambia mucho. Es conocido el respaldo que le entregó la DC al concejal, Javier Ahumada, pero también tienen aspiraciones su par, Raimundo Canquil (PS) y el exedil, Sebastián Maturana (PPD). Una muestra que aún no existe unanimidad en el nombre de la centroizquierda ni que todos tengan la intención de seguirlo.

Todo lo anterior da paso para que desde el mundo independiente surjan ciertos “caudillos”. Ya son conocidas las intenciones del empresario, Carlos Drews, quien en las últimas semanas se ha apartado de la escena pública, aunque continúa trabajando con la fundación que lleva su nombre en una compleja ambigüedad, entre su ambición política y el trabajo que denomina como social.

Así también reafirmó su postura de ir por el sillón municipal la concejal independiente Inés Núñez, quien ha sostenido que no quiere ataduras ni padrinos políticos en esta aventura,  aunque bien es sabido que para llegar al sitial y posteriormente hacer una buena gestión, se hace necesario acercar posiciones políticas.

En las indefiniciones, hay que tomar también en consideración a Pamela Henríquez, candidata independiente quien, bajo el alero de la Alcaldía Ciudadana, sorprendió con una excelente votación en las pasadas elecciones. Su decisión de ir por el sillón municipal fue puesta en pausa hasta el próximo marzo, lo que tiene relación con la unificación de apoyo de los partidos progresistas y el cómo se abordaría una eventual campaña.

Una de las críticas que se la ha hecho a Henríquez, es que ha estado ausente de las temáticas locales, lo que permite que los otros candidatos avancen, desconociéndose un proyecto político renovado en el tiempo.

Al día de hoy, esta es la fotografía de quienes desean ir por el cargo de la alcaldía curicana, donde las primarias serán el colador que dejará a varios soldados caídos en el camino y una recta final que tomará fuerza.

Es hora, claramente, de poner las lealtades sobre la mesa y dejar los rodeos frente a una ciudadanía que espera cada vez más de sus autoridades.

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