Diputada Bulnes ofició a Medio Ambiente y Salud por malos olores emitidos por Cueros Conac en Talca

La diputada del Maule, Mercedes Bulnes, ofició nuevamente a los ministerios de Medio Ambiente y Salud por la problemática de malos olores provenientes de la fábrica Cueros Conac, ubicada en el centro de Talca, luego de no obtener respuestas a sus previas solicitudes por parte de las carteras de Gobierno.

En esta ocasión, la parlamentaria incluyó a más autoridades e instituciones para buscar una solución a la situación, denunciada por vecinos del centro-sur de la capital regional.

En detalle, el área afectada comprende el sector residencial entre las calles 4 Sur y 3 Sur, además del tramo entre 3 Oriente y 7 Oriente, donde opera la empresa. Según los habitantes, los malos olores que se perciben al menos tres veces por semana, incluso durante la noche y madrugada, provendrían del alcantarillado o de los productos utilizados en el tratamiento del cuero.

El 24 de mayo, Bulnes, emitió un oficio a la seremi de Salud del Maule para pedir información sobre los permisos de funcionamiento de la fábrica y las fiscalizaciones realizadas. A la fecha, refirió, no ha recibido ninguna respuesta formal.

Por lo anterior, la legisladora insistió este 29 de julio con un nuevo requerimiento enviado a la ministra de Medio Ambiente, María Heloisa Rojas y a la seremi del ramo en el Maule, Daniela de La Jara, a fin de que confirmen que Cueros Conac posee todas las autorizaciones sectoriales para sus operaciones.

Además, la diputada pidió que se expliquen las razones para otorgar permisos a una empresa que opera en una zona céntrica, se informe sobre denuncias previas respecto a la contaminación odorífica y se detallen las fiscalizaciones realizadas, junto con sus resultados.

Todo lo anterior también fue solicitado por la parlamentaria a la ministra de Salud, Ximena Aguilera y a su secretaria regional, María Gloria Icaza. Esto, refirió, ante la “importancia de abordar este problema de manera urgente, considerando los efectos negativos sobre la salud y bienestar de los habitantes”.

“La contaminación odorífera es grave para las comunidades, porque no es solo el mal olor sino que también trae exceso de moscas y otros bichos que atentan contra la salud de la población. Esto, tanto en Talca como en sectores rurales de nuestra región, donde también han ocurrido casos similares. Esto debe ser denunciado por la población, porque debe ser fiscalizado y sancionado”, afirmó Bulnes.