Tras las reiteradas agresiones sufridas por funcionarios de la atención primaria de salud de Curicó, por parte de pacientes y sus acompañantes, las asociaciones de trabajadores y la dirección comunal de Salud del municipio se reunieron este jueves a fin de tomar medidas para controlar la situación.
En conversación con VLN Radio, la presidenta de la Asociación de Profesionales de la Atención Primaria (Aprodap), Elizabeth Trigari, sostuvo que “estas agresiones han ido aumentando, hemos tenido otras situaciones no solo en el Cesfam Curicó Centro, en todos pasa y a todo nivel desde el funcionario que está en la puerta, hasta el que está en la farmacia, el médico, el que está pinchando, todos nos hemos visto expuestos.
“Entendemos por qué. Vamos a partir de la base de que esta violencia que se evidencia viene de un problema multifactorial y es que la red de salud está súper colapsada, súper tensionada. Los pacientes están desvalidos en este peak de pandemia, la gente no tiene sus PCR al día con cinco días de espera para los resultados, no tienen medicamentos, nadie los va a ver, no les hacen seguimiento, no saben qué pasa con sus contactos estrechos”, argumentó la dirigente.
Con lo anterior en cuenta, Trigari, apuntó que “por otro lado, nosotros somos seres humanos y tenemos la misma angustia. Estamos trabajando ni siquiera con la mitad de la máquina, tenemos el 40% de los funcionarios disponibles porque el resto está usando su feriado legal. Hay dos años en que no nos hemos tomado vacaciones. También tenemos muchos contagiados de Covid-19”.
Sobre las soluciones frente a esta problemática, la presidenta de Aprodap indicó que “hay una ley que nos faculta a querellarnos contra estos pacientes. Previo a eso, está el alta disciplinaria que acá en Curicó no se había aplicado. Si un paciente llega agresivo, por primera vez se le pone como una tarjeta amarilla y se habla con él. (…) Eso queda registrado en su ficha”.
“Con una reiteración, el paciente es eliminado de ese establecimiento, no puede atenderse ahí de nuevo, pero tampoco se le pueden cerrar las puertas. Tiene la opción de ir a otro Cesfam de la comuna, pero con una advertencia”, explicó Trigari.
Asimismo, la dirigenta sostuvo que la violencia viene muchas veces “del acompañante que quiere entrar y piensan que estamos en condiciones de atención normal cuando no es así. No puede ir a meterse a un box pequeño tres o cuatro personas”.
Por último, Trigari, responsabilizó a las autoridades de gobierno por la delicada situación que atraviesan los establecimientos de la APS, asegurando que “existe un colapso en la red, en los servicios de urgencia. Acá yo hago una crítica al Servicio de Salud del Maule, se trató de normalizar la atención y eso es imposible, se volvió a los mismos estándares de rendimiento, que así se evalúa, en que hay que atender pacientes cada diez minutos, pensando en productividad”.
“Hay que retomar el tiempo perdido, pero no es la forma. ¿Cómo nos piden atender en normalidad si no están ni las condiciones ni la infraestructura? Desde la Seremi no existe un buen manejo y llega todo a la APS. Creen que somos una fábrica de dulces y eso no es así”, concluyó la representante de Aprodap.
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