Desde la Fundación Drews, la cual invirtió en la difusión de su institución durante el evento y en sorteos, se informó que el organizador del show reintegró el monto.

Un saldo de 14 millones es lo que se adeuda al cantante urbano, en un espectáculo que convocó 500 personas.

El artista fue fiscalizado tras ser sorprendido manejando un automóvil sin la patente delantera, momento en el que habría insultado a los policías mientras que su manáger forcejeó con uno de ellos.

"Soy persona, yo no he matado a nadie, no he violado a nadie", expresó el cantante urbano.