Lunes, 11 de Septiembre del 2023 · Publicado a las 09:02

La “mujer metralleta curicana” habla de los vejámenes sufridos en dictadura

Reconocida por muchos, Sonia Pizarro, fue parte del grupo que opuso férrea resistencia al régimen militar que imperaba en Chile.

La “mujer metralleta curicana” habla de los vejámenes sufridos en dictadura
Archivo

Sonia Pizarro Valenzuela actualmente tiene 63 años y lleva una vida relacionada a su trabajo como asistente de la educación en Curicó.

Desde pequeña tuvo inquietudes sociales. Aquella infancia que comenzó en la comuna de Nancagua, región de O'higgins, se mezcló con el fervor de una politización acrecentada desde su crianza, con sus padres, Aurora y Orlando, siendo miembros de la Juntas de Abastecimiento y Control de Precios (JAP) y dirigentes sindicales durante el gobierno de Salvador Allende Gossens.

Para aquel 11 de septiembre de 1973, y con 13 años, Sonia Pizarro recibió la noticia de la muerte del mandatario de voz de su madre.

Inmediatamente, su familia comenzó a quemar todo registro de tendencia política, entre ellos, un afiche de Fidel Castro, que consideraba “un tesoro”.

Su vida posteriormente continuaría en Curicó. Ya en su etapa veinteañera y con un fuerte rechazo a la Junta Militar que en aquel entonces gobernaba, tomó la decisión de involucrarse en política.

Su primera misión, fue la visitar a los militantes del Partido Socialista detenidos en Curicó.

Comenzaba la historia de la mujer metralleta

Sonia Pizarro sostiene que su primera detención ocurrió el día 4 de septiembre de 1985 en la Villa Colón, cuando funcionarios de la Policía de Investigaciones se la llevaron sin mediar diálogo alguno. “Mis hijos quedaron abandonados y sin saber noticias sobre su madre”, recuerda.

Ademas, relata que uno de los días en los cuales estuvo detenida, un agente de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), llegó al cuartel de la Policía de Investigaciones para interrogarla.

Sufrí violencia psicológica y amenazas. Me dijeron que mi familia pagaría las consecuencias”, sostiene

¿Por qué el apodo de Mujer Metralleta? Pizarro afirma que el nombre lo adquirió porque “siempre he sido una mujer que luchó por sus derechos”.

En aquel entonces, cualquier mujer que manifestaba su disgusto por la dictadura, “era considerada mujer metralleta”, explica.

Luego de ser trasladada a la cárcel de Curicó, fue derivada a Santiago. Ahí recuerda que el contingente dispuesto para ese procedimiento excede todo parámetro. “Eran 100 gendarmes armados con metralletas, una locura”.

Ya en camino a la capital,  sintió miedo a morir, debido a una detención a la altura de Angostura donde pensaba que sería el último día de su vida.

“Paramos cerca de Angostura. La verdad pensé que me iban a matar, porque uno no sabía que hacía ahí. Yo me quedé al anterior del vehículo, mientras los otros se emborrachaban. Es más, oriné en el carro por miedo, sostiene.

Pasaron los días y Sonia Pizarro fue liberada. A pesar de lo anterior sostiene que demandó al Estado por vejámenes cometidos en su contra.

En esa línea, y con motivo de los 50 años del 11 de septiembre de 1973, envió un mensaje a la comunidad, criticando el hecho de que “existen algunas personas que quieren olvidar los hechos”.

“Fue muy fuerte lo vivido. Es una herida que no va a sanar. Es fácil decir que olvidemos todo esto, sobre todo cuando no lo has vivido. Hoy tenemos miedo de los delincuentes, pero antes eran los militares quienes te mataban. A la gente parece que se le olvidan fácilmente las cosas”, finaliza.

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