Como una negligencia médica calificó la justicia la causa de muerte de Víctor Reyes Verdugo (55), temporero del sector Buena Unión de Molina quien fue intervenido cinco veces en el Hospital de Curicó en 2019, donde se le cercenó el pene y se le extrajeron los testículos.
Las responsabilidades apuntan al urólogo, Dr. Óscar Sánchez, a quien le fue derivado el paciente por la detección de un tumor en su miembro reproductor, con fimosis. Dicha condición se genera cuando el orificio del prepucio es demasiado estrecho para la exposición del glande.
En el transcurso de un año, el especialista realizó cinco operaciones en el pene del paciente, hasta cortarlo totalmente. Posteriormente, este último falleció y su familia denunció al médico acusándolo de intentar esconder la condición real que padecía.
En relación a este caso, la presidenta de la Fundación Justicia por Amor, Erika Adasme, afirmó que “él quedó con una perforación que tomó los ganglios y obviamente no hubo forma de detener esto”.
“A nosotros nos parece tremendamente horroroso, porque la auditoría clínica emanada del propio hospital señala que el doctor no pidió ayuda en ningún momento a algún colega, para poder salvarle la vida. Tampoco lo derivó a un lugar donde contaran con un centro oncológico, porque recordemos que esto partió con un pequeño puntito que tenía canceroso. (…) Se tomó todas las atribuciones del mundo”, acusó Adasme.
En ese sentido, la presidenta de Justicia Por Amor anunció que presentarán un proyecto de ley junto a la diputada por el Maule, Mercedes Bulnes, para que se legisle sobre esta materia.
“Las autoridades, ¿hasta cuándo van a permitir que los médicos que cometen semejantes aberraciones con las personas sigan actuando? Respecto a esto, como fundación estamos haciendo un trabajo en conjunto con la diputada Bulnes. (…) Esperamos tener una buena acogida, para parar de alguna forma y se responsabilice al verdadero implicado”, destacó Adasme.
Asimismo, la vocera de la fundación comentó que “en este momento, las indemnizaciones siguen siendo pagadas por el hospital, ningún médico está pagando de su bolsillo las causas que hemos presentado”.
“Yo creo que aquí hay un crimen de cuello y corbata, de delantal blanco y la persona sigue ejerciendo. Y los otros médicos que también vieron la situación grave que estaba ocurriendo, tampoco dijeron nada. Hay directivos en todas las áreas, ¿cómo nadie iba a saber? Fueron cinco cortes en un año, ir cortando a una persona de pedacitos es gravísimo”, describió la presidenta de la entidad.
En cuanto a la decisión de la justicia, se esperan conocer los acuerdos reparatorios que corresponderá recibir a la familia del paciente fallecido.