La hora de la verdad

Un cuerpo técnico con experiencia en la categoría, refuerzos de buen nivel y la autoexigencia de pelear por el retorno inmediato a la serie de honor del fútbol chileno, transforman a Curicó Unido en uno de los grandes candidatos al ascenso, pero... cuidado. Ya le ha pasado a clubes importantes que pusieron todas sus energías en un rápido retorno y aún luchan por abandonar la división. La B es una categoría dura, donde cualquiera le gana a cualquiera y donde hay que tener más que un buen equipo para conseguir el ascenso.

Curicó se reforzó bien, de eso no hay dudas. Trajo un cuerpo técnico joven , pero de mucha experiencia en la división. Además, fue el propio entrenador Francisco Bozán quien eligió y llamó personalmente a cada uno de los refuerzos. A casi todos los dirigió con anterioridad, por lo que los tiempos de adaptación a su sistema de trabajo no deberían ser un tema. Los jugadores que han llegado tienen todo para ser un aporte. Quién podría discutir el peso de David Escalante en la división; el talento y recorrido de Kevin Harbottle, Mathías Vidangossy y Diego Rojas; la experiencia de Matías Ballini y Claudio Meneses; la regularidad y ductibilidad de John Salas; o el gran momento en el que llegan Sebastián Parada y Juan Méndez.

Si le sumamos la experiencia de Luis Santelices en el arco, la jerarquía de Matías Cahais en defensa y el aporte de canteranos como Diego Urzúa o Felipe Ortiz, la conclusión es una sola: Curicó tiene un muy buen equipo para enfrentar este desafío. En mi opinión, es una de las 3 mejores "oncenas" de la división.

El tema es que el campeonato es largo y exigente y, a mi gusto, aún le faltan un par de incorporaciones más para pensar seriamente en la posibilidad de ascender.

No se ve en el plantel un relevo natural de David Escalante. El goleador llegó para ser el referente en el ataque albirrojo, pero siempre es necesario tener a alguien compitiendo por el puesto y exigiéndote al máximo para elevar el nivel. Cuando el argentino no esté, la primera opción de reemplazo será Kevin Harbottle, un jugador de características totalmente distintas. ¿Y la cantera dirá usted? Por las razones que sea, hasta ahora Cristian Bustamante no se ha podido consolidar en el plantel. Quizás ahora tenga la gran oportunidad de hacerse un hombre importante para el equipo. Ian Aliaga y Gabriel Harding partieron a préstamo a Segunda, signo claro de que para el cuerpo técnico por el momento no estaban para pelear un puesto acá. Así las cosas, urge la llegada de otro centrodelantero. Me cuesta creer que un equipo con aspiraciones no tenga dos hombres de área.

El otro puesto donde a priori se ve alguna carencia es el de lateral izquierdo. John Salas vino para jugar de lateral derecho pero en el desarrollo de la pretemporada, el sorprendente rendimiento del juvenil Matías Pérez (excelente noticia para el club) obligó a moverlo a la franja izquierda de la defensa. Salas cumple y lo hace bien, pero una cosa es dar una mano y jugar a pierna cambiada por una emergencia y otra muy distinta diseñar el plantel de esa manera. Sobretodo considerando el valor que le da el cuerpo técnico al juego ofensivo y la subida de los laterales y que las alternativas en esa posición son centrales que se acomodan sobre la franja (Diego Muñoz y Kennet Lara). La apuesta suena al menos arriesgada.

En resumen, Curicó tiene todo para ser animador de la competencia. En el papel es uno de los equipos más fuertes junto a Santiago Wanderers, Antofagasta o Rangers, por nombrar a algunos. Lo importante será ir paso a paso, enfrentar el campeonato con el overol puesto y hacerse fuerte de local para llegar con opciones de subir a fin de año.

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