El secretario ejecutivo de la Junta de Vigilancia del Río Lontué, Diego Castro, se refirió a la problemática que afecta a los canalistas de la zona, debido a diversos factores que se suscitaron tras las inundaciones de 2023, los cuales aún no son resueltos y que amenazan a 45 mil hectáreas, mayormente de pequeños agricultores, que no recibirán el recurso hídrico que habitualmente les era autorizado en el mes de septiembre.
En este sentido, Castro afirmó que la oposición de algunos vecinos, tiene amenazado el riego en las zonas rurales. "No podemos sacar agua desde el río por una serie de factores, desastres que se produjeron y que aun no son resueltos por oposición de algunos vecinos. Lo anterior, está amenazando más 4.500 hectáreas de riego, donde se verán afectados principalmente la agricultura familiar campesina", dijo.
Sobre las pérdidas, Castro sostuvo que "son muchos sectores de Molina que no podrán regar", situación que debe ser solucionada antes de la semana de Fiestas Patrias. "No tenemos más tiempo".
Sonia Bustamante, dirigente del Canal Nuevo Urzúa, afirmó que la situación a estas alturas se hace insostenible, por lo que viajarán hasta el palacio de La Moneda, para presentarle esta problemática al presidente Gabriel Boric. "Queremos ir el lunes. Ya que hemos ido a todos lados, pero no hemos tenido solución".