En la mañana de este miércoles, un grupo de vecinas y vecinos de Licantén realizaron una protesta exigiendo diversas ayudas del Gobierno, apuntando a los daños por los sistemas frontales que causaron inundaciones, aislamientos y otras afectaciones en la comuna.
Bajo el nombre de “Unidos por Licantén”, los manifestantes difundieron un comunicado en el que demandan “que el Estado nos garantice la realización de obras de mitigación para la contención del Río Mataquito”, apuntando que la zona costa “se verá profundamente afectada si esto no se realiza en lo inmediato”.
“Como consecuencia de las dos inundaciones vividas en los últimos meses, exigimos la agilización de las ayudas comprometidas por el Gobierno para todas y cada una de las familias afectadas”, indica el texto en el que se pide que los ministerios de Economía y de Agricultura entreguen “soluciones concretas, para cientos de comerciantes y agricultores afectados”.
Asimismo, la agrupación refirió al ministerio de Salud la confirmación de la construcción de un nuevo hospital, luego de que el antiguo se viera irreversiblemente dañado por las inundaciones. En este sentido, plantean que el recinto “es soporte para comunas cercanas como lo son Vichuquén y Curepto”, exigiendo “los espacios necesarios y las condiciones mínimas, para una atención digna y de calidad hasta tener una solución definitiva”.
En el ámbito de la educación, el movimiento sostiene que “se ha visto tremendamente afectada considerando que nuestros niños solo tienen media jornada de clases. Se vio reducida la cantidad de horas por los daños que ha sufrido la infraestructura (…) Necesitamos una relocalización de la escuela básica”.
El comunicado también aborda el reciente anuncio de la empresa Arauco, que cerrará indefinidamente la planta de producción de celulosa, Licancel, acotando que traerá “el despido de más de 160 trabajadores directos (más cientos de indirectos)”. En ese sentido, pide “la reconsideración de esta decisión, teniendo en cuenta que la planta ha sido por décadas el sustento económico de nuestro querido Licantén”.
“La afectación no solo es a un grupo de trabajadores relacionados con la producción de celulosa, sino que es un daño indescriptible al comercio, turismo, educación, etc.”, asegura el escrito, donde se establece como prioritario “que los ojos del Estado, del Gobierno actual, de los empresarios y de la prensa estén en Licantén”.
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