Baja convocatoria y sumarios sanitarios marcan llamado a abrir el comercio en Curicó durante cuarentena

En la mañana de este lunes, el presidente de la Cámara de Comercio de Curicó, Víctor Dacaret, recorrió el centro de la ciudad para verificar presencialmente la adhesión al llamado que hizo a abrir los locales comerciales e infringir la cuarentena, decretada por el gobierno en la comuna desde el 13 de marzo en el marco de la pandemia por Covid-19.

Durante el trayecto, también estuvo el alcalde, Javier Muñoz, quien comentó en la primera hora que “hay algunos que han abierto, muchos no. Hemos dicho que como municipio no llamamos a abrir, pero ayudaremos en la defensa de quienes lo hagan y sean sancionados”.

“Hablé con la Seremi de Salud y el intendente, estamos esperando la resolución del comité en Santiago. Ojalá podamos tener una noticia positiva, los números han seguido a la baja lentamente”, comentó Muñoz, en relación al posible avance de Curicó en el Plan Paso a Paso.

Si bien no se sumó a la convocatoria, el empresario de la tienda de calzados Bata, Juan Maldonado, criticó a la autoridad sanitaria e indicó que “la seremi tiene que darse cuenta de que tienen que controlar donde está el problema, que no es en el centro sino que en todas las fruteras. Cuando andaban los transportes, estaban llenos y todos juntos (los trabajadores)”.

“En el último año, los comerciantes hemos trabajado seis meses. Por suerte, no tengo que pagar arriendo, pero sí tengo que ver a mis empleados y mi parte. Yo no abro porque la infracción es de $25 a $50 millones. No tengo para pagarlo”, manifestó Maldonado.

Por otra parte, el empresario expresó su suspicacia ante el actuar de la Cámara de Comercio, apuntando que “ellos instan a que se abra y la ayuda que ofrecen es una asesoría legal. Si hay una multa, ¿pueden conseguir que la bajen o dejen nula? ¿Para que me digan que tengo que pagar $5 millones en vez de $25? No me es rentable. Llevo 33 años aquí y nunca he sabido quien es el tesorero o secretario, solo el presidente. Lo primero por hacer es reorganizarla para que alguien tenga peso”.

Uno de los comerciantes que sí abrió, Sergio Lagos, dedicado al rubro de telas, señaló que “ya no daba más esto, nos tienen encerrados no sé por qué. No somos delincuentes y nos vigilan. Tenemos cuatro personas acá, hay que pagar arriendo y sueldos, no podemos seguir en estas condiciones”.

“Yo creo que no estamos haciendo nada malo, no estamos delinquiendo ni robando, solo atendiendo. Nosotros somos esenciales, porque tenemos gente que trabaja en esto y se gana la vida, no tienen ningún trabajo aparte de eso. Todas mis clientas son gente dedicada a esto, en confección”, relató Lagos.

Hacia el mediodía, un funcionario de la Seremi de Salud cursó un sumario sanitario a la tienda, Dalas Telas, cuya dueña, Patricia Cariaga, acusó que optó por adherir al llamado porque “estamos mal, ya no tenemos de dónde sacar ningún peso. Pago arriendo acá y en mi casa, tengo que pagar imposiciones”.

Consultada sobre qué pasará si se le impone una multa, Cariaga, declaró que “para eso me pego un tiro y no pago nada, es muy simple. ¿Cómo voy a pagar una multa de esa cantidad de plata? Si no tengo para pagar ni el arriendo de acá”.

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