Contraloría detecta irregularidades en pagos a privados desde Seremi de Desarrollo Social del Maule

En el contexto del "Caso Convenios", Dorothy Pérez, la Contralora subrogante, reveló que la Contraloría General de la República llevó a cabo una serie de auditorías en torno a las transferencias efectuadas desde el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio hacia diversas entidades privadas.

En la Región del Maule, la fiscalización se centró en el Programa Plan Noche Digna, que ofreció alternativas de hospedaje y atención básica a personas en situación de calle durante el invierno del 2022. La auditoría a la Seremi de Desarrollo Social y Familia de la Región del Maule indicó que "no existe evidencia que acredite el monitoreo de la contraparte técnica –Encargado Regional del Programa Noche Digna- de la SEREMI de Desarrollo Social y Familia de la Región del Maule, a las prestaciones entregadas por los organismos ejecutores para la aprobación de los informes técnicos".

Los resultados de la fiscalización revelaron varias irregularidades, incluyendo la ausencia de un adecuado monitoreo técnico sobre los servicios proporcionados por los organismos ejecutores, y el incumplimiento en la entrega de las prestaciones mínimas requeridas en cinco de los nueve dispositivos examinados, donde "las prestaciones de alojamiento, alimentación y/o higiene y abrigo no alcanzaron a cumplir el porcentaje mínimo de 80%". También se descubrió que "se comprobó la existencia de 3 usuarios que se encontraban fallecidos al momento de recibir las prestaciones de alimentación, higiene y/o atención médica".

Además, se identificaron retrasos en la revisión de las condiciones de apertura de los dispositivos y transferencias de recursos realizadas sin que los ejecutores cumplieran con los requisitos estipulados en los convenios, específicamente, "se efectuó a la ONG Alta Tierra una transferencia de recursos sin que los ejecutores hubieran cumplido los requisitos de los convenios".

Por otra parte, la auditoría resaltó deficiencias en la infraestructura de la Fundación Luxemburgo, a las cuales se les habían transferido recursos. Se encontraron "muros desaplomados y agrietados, instalación de canalización y enchufes eléctricos sobrepuestos en los muros, habilitación de camarotes sin separación que evite el hacinamiento" entre otros problemas.