La Fundación Luxemburgo, institución sin fines de lucro que administra dos hogares de ancianos en la provincia de Curicó, emitió un comunicado en respuesta a una reciente publicación que cuestionaba su trabajo y ética. En el documento, la fundación expresa su preocupación y decepción por las acusaciones infundadas y la falta de oportunidad para ejercer su derecho a réplica.
La Fundación Luxemburgo aclara que sus hogares no tienen horarios restringidos de visita y que familiares y apoderados tienen acceso libre a las dependencias en cualquier día y horario. Esta política de transparencia permite una supervisión constante del estado de salud, alimentación, aseo y bienestar general de cada residente.
Respecto a la residente mencionada en la denuncia, la fundación afirma que la persona que realizó las declaraciones no es apoderada de la residente ni tiene vínculo directo con la institución. Además, aseguran que la residente, quien llevaba poco más de un mes en el hogar, recibía atención personalizada y acompañamiento continuo, avalados por sus hijas, quienes eran las apoderadas titulares.
La fundación hace hincapié en el estigma social que aún persiste hacia las residencias de adultos mayores y hacia las familias que toman la decisión de llevar a sus padres a estos recintos. "Con frecuencia, estas familias son injustamente juzgadas por abandono, cuando en realidad, dejar a una persona mayor sola en casa, expuesta a riesgos y accidentes, es el verdadero abandono", señala el comunicado.
Finalmente, la Fundación Luxemburgo reitera su compromiso con el bienestar de los adultos mayores e invita a los medios de comunicación y a la comunidad en general a visitar sus instalaciones para comprobar el trato digno y amoroso que brindan a sus residentes.
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