Médicos del Hospital de Licantén denuncian precarias condiciones para funcionarios y usuarios

Un petitorio dirigido al Servicio de Salud del Maule envió el personal médico del Hospital de Licantén, en el que se expuso las condiciones de atención en el establecimiento de campaña en el que se atiende a la comunidad luego de la inundación del recinto, durante el temporal de junio de 2023.

En el documento, remitido el pasado 12 de enero, se establece como prioridad contar con un hospital modular, mejorar los boxes de atención, tener una unidad de hospitalizados, un laboratorio y radiología.

Al respecto, el representante del estamento médico del Hospital de Licantén, Dr. Pablo Urzúa, indicó que “la urgencia, farmacia, vacunatorio, curación y toma de muestras de laboratorio aún continúan en carpas inflables, sin red de agua potable y con dos baños para todos los funcionarios”.

“En relación a la atención primaria, es decir, SOME, kinesiología, psicología, nutricionista, matrona, asistente social y atención ambulatoria de médicos, se encuentra funcionando hace una semana en una casa particular, la cual fue entregada por un mes, tras el retiro de la carpa facilitada por las FF.AA. Si bien estas dependencias presentan las condiciones adecuadas para las labores administrativas, no se encuentran optimizadas para la atención directa de pacientes”, sostuvo el doctor.

En tanto, sobre la habilitación del hospital modular, el Dr. Urzúa, acusó que las autoridades “han ido cambiando las condiciones a medida que ha ido pasando el tiempo y no han cumplido los plazos, que en un inicio fueron establecidos”.

Asimismo, el profesional denunció que el recinto asistencial no dispone de camas de hospitalización y señaló que “en un inicio para el hospital modular fueron consideradas. Sin embargo, en una de las reuniones, se dio a conocer que no va a ser posible dicha implementación. Y así uno se pregunta, ¿qué es un hospital sin hospitalizados?”.

Por su parte, la médico EDF y subdirectora del centro asistencial, Dra. Consuelo Bastías Astudillo, agregó que “el descontento se ha visto con más fuerza y es porque las respuestas que se han dado, los plazos y las promesas que se han emitido, no han sido cumplidas”.

“La molestia de los funcionarios que han tenido que trabajar en condiciones no óptimas y además los usuarios, no están contentos con la atención que se está dando. Todo esto se ha hecho notar en el último tiempo y es lo que reclamamos, que se den soluciones y plazos que se respeten. Que tengamos un hospital para Licantén y un hospital requiere sus camas”, sentenció la subdirectora.