Walter Araneda Parra, quien pasó de ser un empresario a convertirse en traficante de madera, admitió en detalle cómo movió una gran cantidad de dinero en productos adquiridos ilegalmente. Además, confesó tener vínculos con grupos radicales en La Araucanía y comunidades mapuches que participaron en sus actividades ilícitas.
Araneda se presentó en el cuartel del OS9 de Carabineros en Concepción el 31 de octubre pasado, donde realizó su confesión. Por ejemplo, mencionó que la banda conocida como "Cono", con quienes negoció mientras portaban armas de fuego, le entregó aproximadamente 130 millones de pesos en efectivo. “Andaban muy armados. El día que le dimos inicio a esto, cuando fui a la reunión, uno estaba con una escopeta, otro estaba con una uzi, y otros como con cinturones atravesados al cuerpo con balas”, afirmó.
Además, reveló cuál era el destino planeado para la madera robada, siendo la segunda empresa más grande del rubro a nivel mundial, Forestal Arauco. Logró evitar mayores consecuencias legales y solo fue condenado a cinco años de libertad vigilada intensiva.
El modus operandi de Araneda consistía en establecer su base de operaciones entre la provincia de Arauco y la región de La Araucanía. Por ejemplo, explotó dos predios en el sector alto de Purén, separados por unos 700 metros de distancia. Según sus declaraciones, el primer predio pertenecía a Forestal Mininco, desde donde sustrajo madera durante todo el invierno de 2021. Respecto al otro predio, afirmó haber robado junto a su grupo una vez a la semana o cada 15 días debido a la gran cantidad de personas presentes.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) y Forestal Arauco, quienes presentaron la querella en este caso, solicitaron que se revisen las sentencias tras conocer la decisión judicial.