Interna de Sagrada Familia denuncia acoso sexual en penal de San Clemente

Centro de Educación y Trabajo (CET), de carácter mixto, no separó a la víctima de los atacantes pese a los actos vejatorios.

06 de Octubre del 2022 · 10:38
Interna de Sagrada Familia denuncia acoso sexual en penal de San Clemente
Archivo

Por Sebastián Ormazábal

Con información de VLN Radio

Y. M. es una joven mujer oriunda del sector La Isla de Sagrada Familia, que actualmente está recluida por el delito de robo con intimidación, aunque ella asegura que debió ser formalizada por estafa, hechos que la tienen cumpliendo una pena carcelaria por la cual le quedan seis meses en el Centro de Educación y Trabajo (CET) de la comuna de San Clemente.

En el lugar, de carácter mixto, realiza funciones en la cocina, tarea que efectúa acompañada por cuatro personas, todos ellos hombres.

Cuando llevaba dos semanas, dos de sus compañeros comenzaron con insinuaciones de carácter sexual, lo que posteriormente se transformó en acoso, con tocaciones indebidas y “cobros de peaje” por acceder a su lugar de trabajo.

"Me tocaron, me punteaban". Lo más fuerte fue cuando estaba cocinando y uno de ellos me agarró muy fuerte, presionándome contra la pared. Gerdarmería lo envío a Cauquenes, pero ellos pusieron un recurso de amparo, lo que les permitió volver. Imagínate, los veo todos los días", dijo.

En la misma línea agregó: "Estoy devastada, porque hay un proceso abierto, pero de igual forma estamos en el mismo recinto. He intentado quitarme la vida... No se que decir, es horrible", señaló a VLN Radio.

Y. M. sostiene que el hecho de estar privada de libertad es suficiente castigo por el delito que cometió. Sin embargo, siente que está pagando una doble condena al convivir con la constante amenaza de una violación, siendo sometida a diversos acosos sexuales por otros dos internos.

"Quiero hacerlo público, porque están vulnerando mis derechos. Si llegué aquí (al CET) es porque hice "conducta" en otros recintos. Se ríen en mí. Como mujer me siento como una basura. No sé que hacer, no tengo un recursos de amparo, nadie se ha acercado, me han dejado botada. Siento que no tengo derechos, cualquier persona se siente con el derecho de tocarte. No puede ser", sostuvo.

Recientemente, Y. M. se está contactando con agrupaciones feministas de Talca para exponer su caso, buscando ayuda legal para detener este abuso, cuando sólo restan seis meses para quedar en libertad.

Lo último