El impactante caso de profanación de tumbas en el Cementerio General de Santiago, ha generado una inevitable reflexión sobre la situación de estos espacios en otras zonas del país. En la provincia de Curicó, se tomó como referencia los dos cementerios más antiguos: el de Curicó y el de Molina.
El patrimonio funerario, que abarca cementerios y tumbas, constituye un testimonio invaluable de la evolución cultural, social e histórica de una sociedad.
Estos lugares no solo albergan los restos de quienes nos precedieron, sino que también reflejan creencias, costumbres, expresiones artísticas y transformaciones sociales de épocas pasadas.
Por ello, lo ocurrido en Santiago trasciende lo religioso y la salud mental del detenido, exponiendo la vulnerabilidad del patrimonio funerario chileno.
La realidad en la zona de Curicó y Molina presenta contrastes significativos.
Molina: Robos y recursos limitados
En Molina, la administradora del Cementerio Parroquial, María Viviana Pérez, si bien asegura que "no se han registrado profanaciones", sí han enfrentado episodios de robos e incluso un incendio en las oficinas hace algunos años. "Ni lo cementerios de salvan, porque hemos tenido tres o cuatro episodios donde individuos han ingreso a robar cosas de oficina mayormente, pero no hemos tenido profanaciones", señaló.
La principal dificultad, según la administradora, radica en que, al ser un recinto privado aunque cumpla una función social, los recursos son insuficientes para invertir en mejoras, reparaciones mayores o reforzar la seguridad, especialmente para resguardar la integridad de las personas. "Se hace necesario invertir. De igual forma es un riesgo poner guardias en la noche, porque la delincuencia puede atacar en cualquier momento", sostiene.
Curicó: Seguridad 24 horas y cuidado comunitario
La situación en Curicó es diferente. Luis Figueroa, actual administrador del cementerio local, afirma que cuentan con equipos de seguridad las 24 horas del día.
Sin embargo, Figueroa destaca un factor aún más importante: el cuidado que la propia comunidad tiene hacia el recinto. Incluso en funerales considerados de alto riesgo, no se han registrado incidentes complejos. "La gente de Curicó tiene un respeto muy grande por su cementerio. Por lo menos que yo sepa, nunca ha habido algo que nos perjudique o que nos haya producido algún alboroto", señaló.
Valorización patrimonial en Curicó
En cuanto al resguardo patrimonial, el administrador Figueroa señala que se han realizado esfuerzos con recursos propios para la recuperación de tumbas y mausoleos antiguos, incluso aquellos de familias que ya no tienen descendencia cercana. "Todos esos mausoleos que están un poco deteriorados, les hemos dado una manito de gato. Hoy todo luce muy bonito, porque los hemos restaurados".
Además, en Curicó se realizan recorridos históricos para instituciones y colegios, incluso de otras comunas, donde se narra la historia de la ciudad a través de los personajes sepultados en el lugar, como Juan Terrier, el Doctor Osorio o los mártires de Bomberos.
Para conmemorar el Día del Patrimonio, el sábado 24 de mayo a partir de las 18:00 horas, el Cementerio de Curicó abrirá sus puertas al público que desee conocer más sobre la historia local a través de este valioso espacio.