El diputado por el Maule, Alexis Sepúlveda (Partido Radical), rechazó el proyecto que busca instalar una chanchería de grandes dimensiones en la comuna de Sagrada Familia, la cual no cuenta con Estudio de Impacto Ambiental y que fue aprobada desde el nivel central estatal con una declaración ambiental.
Se trata de la iniciativa para levantar un plantel para la engorda de 22 mil cerdos, impulsado por la empresa "Sociedad Agrícola y Comercial El Pihuelo SPA".
Lo anterior, criticó el parlamentario, va a “impactar en la calidad de vida de los vecinos y vecinas. Lamentablemente, el proyecto no pasó el Estudio de Impacto Ambiental, solamente una declaración, lo que ha limitado las exigencias y la participación de los vecinos”.
“No sabemos el impacto que va a causar en nuestra actividad productiva agrícola ni cómo va a ser el tránsito de los camiones, de los desechos, de todo el tratamiento de los residuos que una planta de esta naturaleza tiene”, apuntó el legislador.
Asimismo, Sepúlveda, subrayó que “la región del Maule con sus seremis rechazó este proyecto y no entendemos por qué el nivel central lo sigue sosteniendo. Cuando hablamos de regionalización, hablamos de que las regiones tomen sus decisiones y si la nuestra ha tomado una decisión de ser una región agrícola, promoviendo la exportación de nuestros productos, no entendemos por qué proyectos de esta naturaleza terminan afectando esa vocación”.
En lo específico, el diputado señaló que se verán especialmente perjudicados sectores de Sagrada Familia como los Quillayes y Villa Prat, así como también de los de Huaquén en Curepto y la Huerta en Hualañé.
Uno de los dirigentes sociales de la comuna, Guillermo Morales, desestimó el argumento de la generación de empleos como una razón para visibilizar la chanchería.
“Se habla de que se darán 20 puestos de trabajo. Haciendo una comparación, solamente en el Valle de los Quillayes cuando se está cosechando cerezas son 3.000 personas. Entonces cuando hablamos de cantidad de empleo, estamos sacrificando empleo en esta comuna”, cuestionó Morales. En esa línea, expresó que “queremos que nuestros productos se vayan limpios, no solamente son olores sino que además son partículas que quedan en la fruta. Así que no los queremos aquí”.
Por su parte, Jorge Cañete, profesional de la Dirección de Servicios Generales y encargado del programa de Medio Ambiente, sostuvo que “el proyecto contempla condiciones como son el permiso ambiental sectorial 160, 150 y 148, que hasta el momento no han sido subsanadas o no han sido incorporadas al proyecto”.
“Como bien lo señala el diputado Sepúlveda, este plantel debería haber entrado como un Estudio de Impacto Ambiental, no como una declaración, porque es más grande o creemos que es más grande de lo que parece en este minuto”, puntualizó Cañete.