Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca dictó sentencia condenatoria contra Manuel Aníbal Candia Escalona y Claudio Andrés Barrueto Rodríguez. Ambos fueron hallados culpables de un violento asalto ocurrido el 5 de agosto de 2024 en Constitución, donde una profesora resultó con heridas de extrema gravedad tras sorprender a los delincuentes en su propia casa.

Los hechos se desarrollaron durante la madrugada de ese día, cuando Candia y Barrueto, actuando concertadamente, ingresaron al domicilio de la víctima mientras dormía junto a su hija de 10 años. Al ser alertada por ruidos, la mujer se dirigió a la cocina, donde fue brutalmente atacada con un cuchillo, sufriendo lesiones graves en el cuello y la espalda. Estas heridas comprometieron seriamente su vida y requirieron atención médica urgente.

Tras el brutal ataque, los criminales huyeron del lugar a bordo del vehículo de la víctima. Horas más tarde, fueron detenidos en Talca mientras conducían el automóvil robado.

Inicialmente, Manuel Candia y Claudio Barrueto fueron formalizados por el delito de receptación y quedaron en prisión preventiva. Sin embargo, en noviembre de 2024, se realizó una reformalización de cargos gracias a los antecedentes reunidos por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI). En ese momento, el fiscal del caso, Paulo Rodríguez, adelantó que ambos delincuentes arriesgaban una condena de presidio perpetuo simple.

Durante tres jornadas de juicio, el Ministerio Público presentó cerca de 30 medios de prueba, incluyendo testimonios, peritajes y evidencia documental. El Fiscal jefe de Constitución, Alberto Gallegos, detalló a VLN Radio: "El Ministerio Público presentó acusación por el delito de robo con homicidio en grado de frustrado y que ocurrió el 5 de agosto del 2024, donde los sujetos, utilizando un objeto cortante, ingresaron a un domicilio, encontrándose con la víctima, causándole lesiones que, de no haber sido atendidas de manera oportuna, estas le habrían causado la muerte."

Si bien la fiscalía había solicitado la pena de presidio perpetuo simple, el tribunal resolvió la tarde de este lunes imponer una condena de 16 años de presidio mayor en su grado máximo para cada uno, sumando un total de 32 años de cárcel efectiva. Los imputados fueron condenados por el delito de robo con homicidio frustrado, dado que la agresión con arma cortante causó heridas de extrema gravedad a la víctima, cuya vida fue salvada gracias a la oportuna atención de los profesionales de la salud.

"Fue gracias al trabajo colaborativo de Carabineros y PDI que se obtuvo este resultado que está dentro de los rangos más altos dentro de nuestro ordenamiento jurídico", concluyó el fiscal Gallegos.