Paisaje ambulante: Los toldos desregulados de Curicó

21 de Julio del 2024 · 07:03

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de VLN Radio.

Paisaje ambulante: Los toldos desregulados de Curicó
Archivo

En la última sesión del Concejo Municipal de Curicó, Patricio Bustamante (IND-DC), expuso en la hora de incidentes una certera crítica en relación a la falta de exigencias para los vendedores ambulantes, en relación a las condiciones en que ofrecen sus productos en sectores altamente transitados como la Plaza de Armas, patrimonio invaluable e histórico de la ciudad.

Lo anterior se enmarca en la discusión sobre hacer más amigable el paisaje a la vista de las personas, que día a día transitan por el radio urbano. “Se renuevan los permisos, pero sería bueno que se les exija unificar los toldos. (…) No invierten en hermosear”, agregó el edil.

Hace algunas semanas, se pudo ver una serie de toldos instalados en el centro cívico, autorizados por la Oficina Municipal de Información Laboral (OMIL). Esto, asegura Bustamante, produce un rechazo de la comunidad debido a lo “básico y mal cuidados” de estos, los que “en nada ayudan al turismo”.

Los dichos del concejal, a clara vista, parecen ciertos. Debiese haber un estándar que dicte una forma preestablecida para poder funcionar en el comercio ambulante autorizado, con un modelo que sea atractivo, de calidad y agradable a la vista. Y esto debiese ser impuesto por el municipio como exigencia.

Años atrás, una de las discusiones que se llevó a cabo en el ámbito político social de Curicó fue en torno a la instalación de baños públicos en la Plaza de Armas.  En aquel entonces, las actuales autoridades señalaron que un lugar de esas características patrimoniales no podía ser intervenido, aludiendo a que se estaba incurriendo en una ilegalidad.

Si bien lo anterior es correcto en cuanto a “entrar a picar” con maquinaria la explanada, ahora surge una contradicción evidente. Por un lado, se prohíbe una idea que implica levantar una estructura definitiva, pero por otro se interviene grosera y constantemente la superficie con elementos carentes de aporte visual, lo que además no es fiscalizado para mantener un estándar de calidad.

Así como el concejal Bustamante, existe un sector importante de la población que ha manifestado este descontento, aludiendo a que el centro de la ciudad se ve feo debido a una especie de libertinaje que, a causa de una “cuestión social”, se ha desprendido del cuidado del patrimonio que pertenece a todos.

En cuanto a los puestos que venden comida, en varios casos se observan condiciones similares a lo que se ve en la Plaza de Armas de Santiago, generando dudas sobre la fiscalización sanitaria por parte de la autoridad regional. Es inentendible que una persona manipule los alimentos y, al mismo tiempo, reciba dinero sin contar con una fuente de agua potable y jabón para evitar el contagio de enfermedades.

Aunque la situación de los vendedores ambulantes ilegales ha generado un grueso debate en torno a su erradicación, al parecer será un trabajo de largo aliento para al menos reducir su expansión. La tarea, es claro, deberá ser abordada por las autoridades que asuman en la nueva administración.

Sobre la obtención de permisos para esta actividad, salta a la vista que son pocos los requerimientos municipales estipulados en el sitio Transparencia.cl. Es, de hecho, en el Departamento de Rentas donde se realiza el trámite en el cual solo con certificados de antecedentes penales, personales y fotocopia del carnet de identidad se puede solicitar un permiso para comerciar en la calle.

Estas condiciones son un piso mínimo frente a la gran cantidad de permisos, pagos y requisitos que debe cumplir el comercio establecido. A todas luces, se configura una situación injusta debido a la inversión que realizan los comerciantes que desean trabajar con todas las de la ley, sumado a los costos de servicios básicos, remuneraciones y cotizaciones de empleados, pago de impuestos y otros conceptos.

Es entendible que estos espacios en la vía pública se han abierto a los ambulantes como una forma de ayuda, a fin de que las personas puedan obtener una fuente de ingresos. Pero se hace necesario que, junto con esto, haya un orden que sea fiscalizado para no contaminar el entorno en la ciudad, el libre tránsito y el bienestar.

Bajo esta situación, ya es hora de que la instalación de puestos de venta tenga una exigencia de infraestructura y requisitos municipales más estrictos. Ello, de la mano con fiscalizaciones sanitarias apegadas a la ley y con sanciones permanentes para los infractores.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de VLN Radio.

Fono Drogas y Alcohol
Si crees tener problemas con el alcohol o las drogas llama a Fono Drogas al 1412. El cual es gratuito, anónimo, confidencial y disponible las 24 horas del día para personas afectadas por el consumo de alcohol y otras drogas, sus familiares, amigos o cercanos.
Todo sobre Columna de opinión

Lo último