Perdidos en un sistema indolente, frío y discriminatorio

28 de Enero del 2024 · 07:02

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de VLN Radio.

Perdidos en un sistema indolente, frío y discriminatorio
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“El tiempo que pasa, es la verdad que huye”, esta frase corresponde al padre de la criminalística, el francés Edmon Locard, cuya finalidad es demostrar que una brecha cronológica puede ser el peor de los enemigos cuando se trata de darle seguimiento a una investigación.

Este es el caso de la periodista curicana de 30 años, MailyAnn Chamorro Chiang, por quien su familia puso una denuncia por presunta desgracia luego de perderle el rastro el pasado 19 de diciembre y cuya última comunicación, fue un mensaje de texto a su hermana, Lynn, señalando que se encontraba en la pensión donde estaba residiendo en la ciudad de Curicó.

La joven, que fue diagnosticada con bipolaridad maniático depresiva hace 10 años, sufre descompensaciones que la han tenido hospitalizada en varias oportunidades, siendo dada de alta incluso con la negativa de sus cercanos.

En ese estado, Maily ha sido vista por varias personas en el sector precordillerano de la comuna de Romeral, específicamente en el balneario de Los Queñes, deambulando solitariamente y vistiendo una polera de color negro, además de una falda larga de mezclilla, pistas que bajo cualquier indicador de sentido común, serían consideradas para activar una búsqueda, lo que no ocurrió en primera instancia.

Pero este caso, deja ver la indolencia, frialdad y discriminación por parte de un sistema de búsqueda, que en muchas oportunidades, carece de voluntad para instruir diligencias con el fin de dar con el paradero de personas extraviadas.

En primer lugar, la denuncia por presunta desgracia fue puesta por la familia de Maily Chamorro Chiang el 21 de diciembre de 2023, dos días después de su desaparición, específicamente en la tenencia ubicada en la localidad de Tutuquén. Desde ahí, se comenzó a viralizar su imagen a través de redes sociales, fotografía tipo carnet perteneciente a su identificación como estudiante de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, donde cursó sus estudios de periodismo.

Es aquí donde la familia manifestó que Maily abordó un medio de transporte con destino a Santiago, sin embargo, la joven tomó la decisión de bajarse en el cruce de La Montaña de Teno, donde posteriormente fue vista durmiendo en el Paradero N°14 de la localidad rural.

Pasaron 12 días para el fiscal jefe de Curicó, Miguel Gajardo, activara las primeras diligencias en este caso. En esos 10 días, la familia realizó la búsqueda prácticamente en solitario, conversando con los residentes y pegando folletos con el rostro de Maily

en cada poste y negocio del sector. El motivo que entregaron en el Ministerio Público, es que estos casos “no son prioridad y habitualmente pasan a una carpeta genérica”.

El viernes 12 de enero de 2024, la familia concede por primera vez una entrevista en VLN Radio, donde además de entregar los antecedentes del caso, realiza una fuerte crítica a la fiscalía debido a que, a su juicio, desestimaron la búsqueda por considerar que el extravío obedeció a un acto voluntario, sin considerar las patologías psicológicas, las descompensaciones, ni el estado de vulnerabilidad en el cual se encuentra Maily.

Al día siguiente, el mismo medio de comunicación acompañó a la familia hasta el sector de Los Queñes, donde realizó las primeras transmisiones en vivo desde la precordillera, para “meter ruido” y dar difusión a un caso ignorado hasta ese momento.

Hay que decir que los primeros registros en vídeo que se conocieron de Maily, deambulando por las cercanías al Puente El Durazno, fueron detectados por el diputado Francisco Pulgar, quien por voluntad propia se acercó el día 14 de enero a diversos locales comerciales y restaurantes, entre ellos “La Cutufa”, dando con las cámaras de seguridad que posteriormente fueron puestas a disposición del jefe subrogante de la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones, Leonardo Vega.

En esta visita, el parlamentario (cuya profesión es perito forense) pudo averiguar también que Maily estuvo alimentándose en el restaurante “Pamela” de Los Queñes, donde le ofrecieron una plateada con ensalada, manifestando que tenía frío. Así también, varias personas pudieron interactuar con ella en su transitar.

Debido a la presión mediática y los emplazamientos a nivel local, la familia logró reunirse con el fiscal regional Julio Contardo recién el día miércoles 24 de enero, o sea, 33 días después de su desaparición. Una locura.

Por su parte, el gobierno se refirió a este caso recién esta semana, señalando se sumarán a la búsqueda el GOPE de Carabineros, el Ejército y el Grupo Gersa de Bomberos, incluso ofreciendo cobertura del canal TVN para dar mayor difusión en su búsqueda.

El extravío de la periodista Maily Chamorro Chiang, es un claro ejemplo de que el sistema de búsqueda de personas no es diligente. “En Chile se pierden personas y si el caso no es público, toda la búsqueda estará retrasada”, señaló el mismo diputado Pulgar, quien agregó que “la ley debiese contemplar datos unificados, con llamados a hospitales, cárceles, unidades policiales e incluso, al Servicio Médico Legal. De esas diligencias, sólo se ha hecho un 15 por ciento”, precisó el parlamentario, quien contextualizó sus dichos afirmando que “muchas veces el sistema castiga a las personas por su condición social”.

Es así como mientras más tiempo pasa, menor será la probabilidad de encontrarla, tampoco existe un perfil integral de la persona en cuestión. Por ejemplo, recién se supo que la relación con su padre “era un tema complejo para ella”.  Además, su entorno y creencias también podrían haber influido, porque ella era seguidora de una organización mesiánica llamada "Gozo y Paz", una especie de secta mexicana liderada por el doctor Javier Palacios Celorio, que podría haber influido en su decisión viajar a Santiago para posteriormente embarcarse rumbo a ese país.

Claramente en Chile, existe una indolencia y frialdad con este tipo de casos, más aún cuando los motivos son personales, no considerando factores como a una enfermedad psicológica, aquellos casos “van a una carpeta genérica”, o sea, quedan en el olvido porque no son prioridad.

En la misma línea, esta falta de acción u omisión por parte de los fiscales no tienen sanción debido a que prácticamenteson “intocables” en nuestro sistema.

Es así como en muchas oportunidades, el Ministerio Público, entidad encargada de manera exclusiva (y excluyente) para llevar una investigación, a veces se niega a que grupos de rescate ayuden dejando en solitario a las familias, quienes, por falta de recursos o influencia de poder, no tienen más remedio que sentarse a esperar. O sea, “Víctima pobre, pobre víctima”.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de VLN Radio.

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