El alcalde de Molina, Felipe Méndez Guzmán, aplicó un "rigor de la ley" al destituir a varios funcionarios involucrados en el escándalo de los "funcionarios viajeros", quienes salieron del país estando con licencia médica. La drástica medida se tomó una vez que la investigación de Contraloría finalizó.
La medida adoptada por la municipalidad incluye la destitución inmediata y la inhabilidad por 5 años para ejercer cargos públicos a todos los trabajadores involucrados, que, según se constató en el informe de Contraloría, no pudieron justificar sus viajes al extranjero con motivos médicos.
La determinación no hizo distinciones y alcanzó a personal del municipio, así como de los Departamentos de Salud y Educación.
El alcalde Méndez defendió su decisión con firmeza, declarando: “Aquí no hay intocables. El servicio público es para servir a la gente y no para aprovecharse de los recursos de todos. Molina merece respeto y mi deber es velar porque las reglas se cumplan, caiga quien caiga”.
La lista de desvinculados incluye a funcionarios de altos cargos directivos, además de docentes, asistentes de la educación y trabajadores con más de 30 años de servicio, quienes cierran su carrera en el sector público de manera abrupta.
La determinación del alcalde Méndez marca un precedente histórico en la comuna de Molina, demostrando que su administración no tolerará abusos ni privilegios, sin importar el rango o la antigüedad de los involucrados.
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