Este miércoles 13 de agosto se cumplen 10 años de la muerte de Ángel Márquez, el niño de cuatro años que fue brutalmente asesinado por su madrastra, Vanessa Trigari Torrejón. La mujer fue sentenciada a la pena de presidio perpetuo simple bajo el delito de homicidio calificado.
En redes sociales, la página de Facebook “Justicia para un ángel” tuvo emotivas palabras para recordar esta fecha. “Quién podría pensar que en la actualidad serías ya un adolescente, pero apagaron tu luz de la peor manera”, señala el texto, que espera que la asesina “siga pagando con cárcel durante todo lo que le quede de vida”.
El escrito también agrega que “no existe peor ser en esta tierra que aquella mujer llamada Vanessa Trigari”.
Cabe señalar que el funeral del menor se realizó un sábado 29 de agosto de 2015 en la parroquia Nuestra Señora del Tránsito de Molina.
En aquella oportunidad, la comunidad se congregó en masa con globos y pañuelos blancos para darle el último adiós. Sus restos fueron trasladados hasta el cementerio número 2 de Rancagua, lugar donde residía su madre biológica, Sandra Zapata.
A la misma hora que se realizaba el funeral, Vanessa Trigari, de 28 años, era formalizada en el Tribunal de Garantía de Molina como autora del delito de homicidio calificado. La autopsia había revelado que el menor murió de asfixia por sofocación.
Al ser sentenciada a presidio perpetuo simple, la “madrastra”, como fue conocida, solo podrá optar a beneficios carcelarios tras cumplir 20 años efectivos en prisión.