En conversación con Sala de Prensa, la alcaldesa de Molina, Priscilla Castillo, manifestó su preocupación ante el sistema frontal con alto nivel de precipitaciones, pronosticado para este fin de semana y que podría extenderse hasta el próximo martes.
La autoridad sostuvo que desde las inundaciones de fines de junio “no hemos tenido trabajos en el río. Nosotros estamos muy complicados, sabemos que los esfuerzos a lo mejor se concentraron en distintos lugares, pero nosotros tuvimos reuniones con Vialidad, con la DOH y la DGA, para que metieran maquinaria porque el río es necesario encauzarlo en algunos lugares. Y no se ha hecho nada”.
Asimismo, la jefa comunal sostuvo que las defensas naturales en el caudal fueron arrasadas por la corriente durante la última emergencia.
“Por naturaleza, el río avanza en zigzag, va perdiendo fuerza y ayudan mucho las plantaciones, sobre todo los bosques que pueda haber en la orilla. En la última crecida, en los sectores de Pirihuín y Pichingal, había bosques y el río se los llevó prácticamente completos”, apuntó Castillo.
Dichas zonas, indicó la alcaldesa, “están como peladas y cuando el río está pegado a ese sector en La Puntilla creemos que, si la crecida viene parecida a la de la otra vez, se va a llevar todo el camino”.
“En Pichingal, se llevó más de 5 hectáreas de campo y ahí tenemos el peligro de que el río pueda entrar a todo el sector de Pirihuín, Lontué y nos pueda quedar la escoba. Estamos muy complicados con esa situación”, advirtió la autoridad molinense.