Mediante un comunicado de prensa, el Hospital de Licantén repudió “la lamentable agresión sufrida por dos funcionarios del establecimiento”, quienes el pasado domingo “fueron víctimas de agresiones físicas, sicológicas y amenazas” por parte de una usuaria del servicio de urgencias del establecimiento.
El escrito también se refiere a la destrucción del mobiliario, el cual también sufrió las consecuencias, “generando daños materiales y con ello, la óptima atención de nuestros consultantes”.
El hecho produjo la concurrencia de Carabineros, quienes debieron contener a la agresora, quien fue derivara a otro centro asistencial, siendo dada de alta posteriormente.
La dirección del hospital, a través de sus funcionarios, y funcionarias, rechazaron “categóricamente este acto de violencia, que afectó a dos integrantes de nuestra comunidad”, adhiere el escrito.
En la misma línea anticiparon acciones legales en contra de la responsable, amparadas en la Ley 21.188.