El alcalde de Licantén, Marcelo Fernández y el director regional de Vialidad, Roberto Bustos, visitaron las obras en ejecución del proyecto de conservación de seguridad vial que se está desarrollando en la Ruta J-60, el cual abarca desde el kilómetro 60 al 115.
La iniciativa, trabajada desde 2019 por el Departamento de Seguridad Vial de la dirección en conjunto con las unidades municipales de Tránsito y la Secretaría de Planificación Comunal (SECPLAC), implica una inversión de casi $1.200 millones.
Los recursos de financiamiento, señalaron desde la administración comunal, provienen del ministerio de Obras Públicas, con los que se pretende instalar diferentes elementos de seguridad vial como señalización, pintura de alto tráfico para demarcación y elementos de contención. Además, se contempla disponer doce radares de velocidad, balizas y sellos de alta fricción.
“Esta iniciativa busca prevenir accidentes viales y garantizar la seguridad de todos los que transitan por esta ruta, promoviendo una conducción responsable y respetuosa de las normas del tránsito”, sostuvo el alcalde Fernández.