El investigador señaló a VLN Radio, que durante el periodo colonial y también en el siglo XIX, las familias católicas enterraban a sus familiares en este tipo de recintos religiosos. “Se instaló el primer templo en 1751, con una ubicación más cercana a la actual Av. España. Después, a lo largo del tiempo y por factores como terremotos, se trasladó hasta su localización actual”, indicó.
“Hay un factor muy importante, ya que en 2010 ocurrió el terremoto y hasta ahora la iglesia no se ha reconstruido. Por lo tanto, el criterio técnico de la antropóloga a cargo es, primero, hacer los análisis científicos al cráneo y los otros restos humanos encontrados, para sacar su datación y ver si son del período contemporáneo, del siglo XX, del XIX o incluso del XVIII. Hay que ser muy cautelosos y esperar esos resultados”, explicó Muñoz.
En ese sentido, el académico precisó que la decisión de parar o no la obra por este hallazgo “depende también de las pericias en el terreno porque al excavar en el sector del altar, es posible que se encuentren restos humanos. En los textos de historiadores serios, como Tomás Guevara, René León y otros, sostienen que ahí estarían enterradas personas que fueron benefactoras de dicha iglesia, como Pedro Barrales, quien donó los terrenos para la instalación de la Villa San José de Buena Vista, junto a su esposa, Ana Méndez Pinel y Silva”.
Sobre las afirmaciones de que ahí también estarían los restos del héroe de la independencia de Chile, Francisco Villota Pérez-Cotapos, el historiador agregó que “cuando se produjo la Batalla de Curicó, en la noche del 24 de enero de 1818, dos días después el cuerpo de Villota, se habría enterrado bajo el altar. Esto depende, fundamentalmente, de que se encuentren restos humanos, los que deben ser periciados por antropólogos y arqueólogos para ver la datación exacta. De esta manera, las hipótesis que uno pueda tener se van confirmando o refutando”.
“La decisión de parar o no las obras es técnica, desde el punto de vista antropológico pero también desde las autoridades que están en este proceso de estabilización del edificio”, concluyó Muñoz.
Administrador de la Hacienda Teno y lugarteniente de Manuel Rodríguez, Francisco Villota Pérez-Cotapos, pasó a la historia tras participar como artífice de la guerrilla independentista local del sector de Curicó, muriendo en la Batalla de Huemul a manos de tropas realistas junto a otros 13 patriotas el 27 de enero de 1817.
Posterior a este hecho, se trasladó su cuerpo a la Plaza de Armas, para ser exhibido a la comunidad. Desde ahí, habría sido llevado hasta la Iglesia San Francisco, donde supuestamente se le dio entierro bajo el altar.
VLN Radio realizó una transmisión en directo desde las obras, donde este martes se constató el hallazgo de restos humanos:
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