La totalidad de los pequeños hortaliceros de la provincia de Curicó atraviesan una severa crisis, calificada como una de las más graves de los últimos 25 años, debido a los irrisorios precios a los que deben vender sus productos.
Jaime Naranjo Mora, en representación de los afectados, hizo un llamado urgente a las autoridades del sector agropecuario para que visiten los campos y constaten en terreno la crítica situación que enfrentan con las hortalizas listas para la cosecha.
Como ejemplo de la magnitud del problema, Naranjo señaló que un cajón de lechugas, que contiene 20 unidades, debe ser vendido a solo mil pesos, lo que significa que cada mata de lechuga se comercializa a 50 pesos para los compradores.
El representante de los hortaliceros de la Isla de Marchant y Tutuquén enfatizó la importancia de que las autoridades, incluso aquellas no directamente relacionadas con el agro, visiten los predios y escuchen de primera mano la problemática. Naranjo asegura que un número significativo de pequeños agricultores está en crisis y todos coinciden en la necesidad de apoyo gubernamental, similar al recibido en períodos anteriores para paliar efectos de heladas o inundaciones.
Para graficar la profunda crisis, Jaime Naranjo Mora reiteró los actuales valores que los comerciantes pagan por algunas verduras directamente en los huertos. Finalmente, hizo un llamado a las autoridades que deseen apoyar su causa a visitar los predios de hortalizas distribuidos en diversos puntos de la provincia de Curicó.