Funcionarias del Juzgado de Garantía de Rancagua acusaron de acoso sexual a juez titular

Las afectadas presentaron una denuncia ante la Corte Suprema en contra de Luis Barría, donde se describen constantes tocaciones de diverso grado, hostigamientos y frases lascivas que habrían ocurrido al interior del tribunal

08 de Septiembre del 2020 · 14:06
Funcionarias del Juzgado de Garantía de Rancagua acusaron de acoso sexual a juez titular
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La Corte Suprema abrió un sumario administrativo en contra del juez titular del Juzgado de Garantía de Rancagua, Luis Barría Alarcón, luego de que el pasado 2 de junio se recibiera una denuncia anónima donde se le acusa de acosar sexualmente a varias funcionarias del tribunal, donde aún sigue en sus funciones.

Así lo consignó un reportaje publicado por el medio, La Voz De Los Que Sobran, el cual indica que algunas de las supuestas víctimas de estos actos aún no han sido llamadas a declarar para esclarecer el caso.

El juez Barría ha sido parte de mediáticas causas en el país, entre las que se cuenta la formalización por violación al ex canciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz Toledo, el caso CAVAL y el de los ex ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua, por corrupción.

El escrito ante el máximo tribunal nacional, ingresada por una de las afectadas, indica que “somos un grupo de funcionarias que hemos trabajado en forma permanente o transitoria en el Juzgado de Garantía de Rancagua, que en forma anónima hacemos esta denuncia por temor a represalias de los involucrados, afirmamos que hemos sido víctimas y hemos visto directamente tocaciones, encerronas y actos de abuso sexual (…) que se realizan al interior de nuestro lugar de trabajo, hasta antes de salir a causa de la pandemia, y cuyo autor es un juez de dicho Juzgado”.

La denuncia también describe otro tipo de actitudes de Barría, como palabras y expresiones de connotación sexual, tocaciones en partes íntimas a una segunda funcionaria y hostigamientos constantes. La Jefatura Administrativa del tribunal ya tendría conocimiento de las situaciones descritas, pero hasta el momento las mujeres no han tenido respuesta.

En otra parte del documento, se apunta que diversos actos mencionados habrían sido grabados por las cámaras de seguridad del juzgado. Sin embargo, hoy no existen las imágenes, donde también habría estado registrado un hecho sucedido en el año 2012.

Esto último fue confirmado por un ex trabajador del tribunal, quien conocería el sistema de monitores “que dan vista hacia distintos sectores. Una vez, en atención al público, había una funcionaria parada en el mesón y apareció Luis Barría, se acercó a ella y agarró su ropa interior por unos minutos. Saca su mano, hace un gesto, se da la media vuelta y se va. (…) ese video lo borraron desde la Administración”.

El mismo empleado afirmó haber visto cómo el juez manoseó los pechos de una funcionaria en el ascensor, lo que llamó su atención puesto que éste habría estado al tanto de la existencia de cámaras en todo el tribunal. También dijo que atestiguó cuando Barría, “se acercó de forma sospechosa hacia una alumna en práctica y le tocó la entrepierna, quien quedó en shock y después estalló en llanto”.

En otro de los relatos recogidos por el medio, una de las denunciantes contó que “cuando llegué, inmediatamente comenzó con conductas muy extrañas, siempre trataba de mantener contacto físico. Trataba de tocarme el brazo, la espalda, bajar su mano y tocarme la parte del sostén. Eso afectó mi forma de vestir, me daba miedo que todos los días me dijera algo (…) Soy súper resiliente, pero el sentir que alguien te está tocando o intimidando es heavy”.

Lo anterior, aseguró la mujer, le acarreó llantos después de cada jornada laboral, insomnio y un daño en sus relaciones amorosas ya que le incomodaba que la miraran o tocaran, por lo que está buscando ayuda psicológica. Además, afirmó que el magistrado decía cosas como “estay rica” o “estoy enamorado”, cada vez que pasaba alguna funcionaria por su lado, agregando sonidos con su boca.

En total, son cinco las denunciantes que han confirmado lo mencionado por la trabajadora, quienes atestiguaron también otras situaciones parecidas en el recinto de justicia.

A todo lo anterior, se suma lo relatado al medio por dos trabajadores más del juzgado. De acuerdo a sus versiones, las actitudes de Barría, comenzaron hace casi 16 años, cuando llegó a integrar el tribunal al inicio de la Reforma Procesal Penal en la Sexta Región. A tal grado llegó la habitualidad de su comportamiento, que las mujeres que trabajan en el lugar le apodaron “el pulpo Paul”.

“Las mismas personas lo normalizaron, pero él se jacta de la honorabilidad que tiene en la Corte de Apelaciones y en la Corte Suprema, entonces con eso inmoviliza a sus víctimas”, dijo de forma anónima una funcionaria, quien mencionó que quienes lo han enfrentado por estos episodios han sufrido hostigamientos. Incluso, han debido abandonar sus puestos o postular a otras unidades judiciales, ante la falta de ayuda de sus superiores administrativos y jerárquicos.

Como antecedente, el medio indica que el 15 de noviembre de 2019, otro ex trabajador del juzgado, mientras declaraba respecto a otro caso, denunció ante el ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Pedro Caro, que el magistrado Barría acosaba sexualmente a las funcionarias del tribunal. Pese a ello, no se realizó ningún tipo de investigación en su contra.

La denuncia presentada ante la Corte Suprema, describe que “tenemos temor, porque este juez continúa con dichas conductas en forma impune y no obstante haberse informado a actuales Ministros de la Corte de Rancagua, como el Sr. González y el Sr. Pedro Caro, estos nada han hecho por las relaciones de amistad que tienen con el Juez Barría Alarcón”.

El sumario administrativo iniciado en los primeros días de agosto es seguido, en calidad de instructora, por la jueza, Natalia Rencoret Oliva, quien integra el Segundo Juzgado Civil de Rancagua. El procedimiento tiene como fin investigar la responsabilidad de Barría, en distintos hechos de “abuso sexual” en el ámbito laboral.

Pese a haber comenzado en agosto, las denunciantes aseguran que no todas las afectadas han sido llamadas a declarar. Es más, temen que haya desinterés por seguir con el sumario, ya que faltan dichos testimonios a pocos días de finalizar el plazo de investigación que es de 30 días.

Hasta ahora, ni el magistrado ni el Poder Judicial han emitido una respuesta al medio que publicó el reportaje.

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