La Fiscalía de Viña del Mar confirmó que el cuerpo que fue encontrado sin vida el viernes en la zona de los roqueríos en Viña del Mar pertenece a la joven de 22 años Anahí Espíndola, quien estaba desaparecida desde el jueves 4 de enero.
Su cuerpo fue encontrado sin vida el viernes en los roqueríos de Avenida Perú, en Viña del Mar, y pudo ser rescatado del lugar cinco horas después producto de las marejadas.
“Luego de un arduo trabajo realizado por la Policía de Investigaciones, podemos confirmar de manera científica, en base a los peritajes de ADN, practicado tanto por el laboratorio de criminalística como por el Servicio Médico Legal, de que corresponde lamentablemente a Anahí Espíndola Córdova. Esto ya fue informado a la familia”, confirmó la fiscal Vivian Quiñones.
“Los peritajes de ADN, que dicen relación con las muestras tomadas tanto a la víctima como a su familia, arrojan una probabilidad de identidad”, agregó.
El Servicio Médico Legal analizó el cuerpo encontrado desde el sábado, ya que en primera instancia, por la condiciones en que estaba el cadáver, solo se pudo confirmar que se trataba de una persona de sexo femenino.
Luego de las tomas de ADN y las pericias digitales, el servicio pudo confirmar la identidad de la joven que era buscada intensamente en la ciudad jardín.
La joven fue vista por última vez a las 23.00 hrs del jueves 4 de enero, cuando salía de un gimnasio ubicado en calles Arlegui y Valparaíso.
Se cree que su última ubicación fue cercana a la Avenida Perú, cuando -según ha confirmado la familia- Espíndola habría enviado un mensaje por WhatsApp a una expareja.
"Habló con alguien a las 23:06, con un ex pololo de ella, le mandó una foto de sus piernas mojadas, por lo que yo saco en conclusión que podría haber estado en la playa”, afirmó su madre, Düra Córdova.
Desde entonces, pasaron ocho días hasta conocer su paradero, luego que se iniciara su búsqueda por parte de personal de la PDI, la Armada y el Ministerio Público.
Cabe señalar que la investigación se mantiene bajo reserva. Los primeros días, la PDI descartó la hipótesis de un secuestro, luego que un familiar recibiera una llamada extorsiva pidiendo dinero.