En un calvario se ha transformado la vida de Priscilla Correa, conductora que el 5 de diciembre vio cómo el minibús que conducía - con hinchas de Curicó Unido en su interior- fue destruido por delincuentes adherentes al club Universidad de Chile, quienes atacaron a los seguidores albirrojos en una estación de servicio en San Francisco de Mostazal.
Así lo relató a VLN Radio la afectada, resaltando su tristeza por no poder generar ingresos económicos en vísperas de navidad y con cuatro hijos que alimentar. "Si no trabajo, no tengo dinero. No hay alguien que se haga responsable de los daños. Además, estoy mal sicológicamente, no he recibido ayuda de nadie, sólo de algunas personas de Curicó Unido Femenino. Nadie más me ha llamado, de verdad, esto es peor de los que esperaba", señaló.
Correa señala que esta situación la tiene muy complicada, todo por ayudar a personas que estaban siendo atacadas. "Se imaginan si me hubiese ido, esto hubiese sido peor. La verdad no podía dejarlos botados, no pude, y ahí están las consecuencias, me reventaron la micro", afirmó.
Cabe señalar que el minibús que conduce la afectada sigue en un galpón sin poder ser utilizado, debido a los daños producidos por los más llamados hinchas de la “U”.
Por este motivo, lo que busca es asesoría jurídica, por lo que hace un llamado a quien pueda establecer una demanda contra quienes resulten responsables y así recuperar todo lo que ha significado esta pesadilla para ellos y su familia.