Excarabinero curicano denuncia despido injustificado tras lesionarse en el estallido social

Héctor Núñez Vidal, exfuncionario de la 28ª Comisaría de Fuerzas Especiales de Santiago y oriundo de Curicó, ha decidido romper el silencio para denunciar lo que califica como una "persecución sistemática" al interior de Carabineros de Chile.

Su calvario comenzó en 2020, cuando sufrió una grave lesión en su pie derecho —cortadura de ligamentos— tras ser atropellado durante un procedimiento policial en el marco del estallido social.

Según el relato de Núñez, lo que debió ser un proceso de recuperación amparado por licencias médicas se transformó en un hostigamiento constante. "Cuando un carabinero tiene licencia, pasa a ser un estorbo para la institución. Me fiscalizaban en mi casa día por medio de forma excesiva", asegura. La situación escaló cuando, sin notificación previa, dejó de recibir su sueldo y se enteró de que había sido dado de baja bajo la acusación de "deserción", argumentando la entrega de licencias fuera de plazo.

A pesar de la gravedad de la acusación, el Segundo Juzgado Militar de Santiago dictaminó en 2024 la absolución total de Núñez, confirmando que todas sus ausencias estaban debidamente justificadas y que no existió delito alguno. "El tribunal militar, tras una investigación compleja, determinó que soy inocente. Según el estatuto administrativo, Carabineros debería reintegrarme de inmediato, pero solo han dilatado el proceso", explica el exfuncionario.

Núñez denuncia que lleva tres años sin percibir remuneraciones ni acceso a prestaciones médicas, incluso para la lesión que sufrió en acto de servicio. Además, acusa un abandono por parte de autoridades políticas locales y nacionales que prometieron ayuda legal que nunca llegó.

Un sistema de "ovejas negras"

El denunciante apunta a un problema estructural entre los escalafones de oficiales y el personal de nombramiento institucional. "Los oficiales actúan como dueños de las comisarías. Si te enfermas, te vuelves una oveja negra y el sistema está diseñado para que te aburras y te vayas", sentencia Núñez, quien espera que la Contraloría General de la República se pronuncie pronto sobre las irregularidades en su sumario administrativo.

Actualmente, el exuniformado busca no solo recuperar su puesto y recibir la reparación económica correspondiente por los años de servicio perdidos, sino también visibilizar una realidad que, asegura, afecta a muchos otros funcionarios que guardan silencio por temor a represalias.

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