Matrimonio denuncia que sujetos chocaron su vehículo adaptado para discapacitados en Curicó

El pasado 29 de junio, mientras jugaba Chile ante Canadá por Copa América, Luis Calderón y su señora Sandra Guzmán regresaban desde el balneario de Iloca donde se encontraban probando su nuevo vehículo,  un Hyundai Avante adaptado recién llegado a Curicó desde Iquique, debido a que ella sufre un importante grado de discapacidad física y sicológica.

Ya en la ciudad, específicamente en la intersección de calle Lautaro con Avenida Circunvalación, la pareja fue impactada por un colectivo. Lo anterior produjo una crisis de pánico que derivó en convulsiones de epilepsia en la persona con problemas de salud, por lo que debió ser asistida por su marido y algunos vecinos residentes del sector.

A pesar de lo anterior, Luis bajó de su vehículo para conversar con las personas que se movilizaban en el móvil de transporte público.

Para su sorpresa, ambos lo hacían con sus ojos desorbitados, ya sea por estado de ebriedad o consumo de drogas, por lo que posteriormente escaparon del lugar en dirección desconocida, no sin antes chocar con un poste de alumbrado público, el cual quedó a punto de caer.

"Debido al choque mi señora se golpeó su cabeza, además comenzó a sufrir una crisis de epilepsia. Comencé a contenerla y abrazarla, nos asistieron vecinos. Me bajo del auto, y la persona que estaba en el colectivo, estaba con los ojos desorbitados  y el acompañante también. Pusieron marcha atrás y se dieron a la fuga, lo más impactante, es que después chocaron un poste", relató.

Cabe señalar que tras la huida, los ocupantes del colectivo quedaron registrados en varias cámaras de seguridad, donde se puede ver que manejan con dificultad, incluso, casi impactan con otros vehículos que transitaban por las calles.

"Todo nuestro esfuerzo y nuestro primer paseo en el auto para probarlo, y nos chocan por atrás. Ahora, nos sale alrededor de 250 mil pesos los arreglos. Ha sido todo terrible", agregó.

Calderón, hizo un llamado a la comunidad para dar con los responsables, particularmente con el dueño del colectivo, incluso, está dispuesto a dar una recompensa para tener los registros.