A raíz del sobreconsumo de energía eléctrica en la toma ubicada en el sector Dragones Sur, que producía prolongados cortes de suministro a los vecinos del sector, incluso con daños a los electrodomésticos, la CGE tomó la decisión de colocar una línea paralela para evitar la suspensión del suministro.
De igual manera, en la empresa sostienen que indudablemente lo anterior generará un costo monetario, lo que a juicio del delegado presidencial José Patricio Correa (PR), deberá ser pagado por el propietario del terreno en cuestión, en este caso la Municipalidad de Curicó.
"La idea de la CGE era que no hubiera problema con los cortes. Lo que ha pasado en otros casos, es que quien debe pagar la cuenta es el dueño de la propiedad, en este caso la municipalidad, y ellos deberán encargarse de cobrarle a los ocupantes", sostuvo.
La autoridad gubernamental agregó que instalación de una línea eléctrica paralela, tiene por objetivo "evitar un incendio y cortes de energía a los vecinos", aunque reafirma que la toma "sigue siendo a todas luces ilegal".
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