Por más de 30 años, Lindorfo de las Rosas Sepúlveda Montesinos, más conocido como el “Chico” Lindorfo, fue el anfitrión de la ramada que había que ir sí o sí en Curicó.
Personaje popularmente conocido, siempre mantenía una disputa con la fonda “El Pajarito” y “El Bambino”, de Luis Nuñez, que curiosamente se ubicaban siempre justo al lado, siendo las más grandes por espacio y mesas del Estadio La Granja, por lo que se transformaba en una sana competencia de quien tenía las mejores orquestas, el mejor sonido y convocaba más gente.

Fueron innumerables las autoridades, personajes típicos, y ciudadanos que pasaron por la fonda del “Chico” Lindorfo, que siempre estaba adornada perfectamente para la ocasión, lo que le valió ganar varias veces el premio a “La Mejor Ramada”, en un período donde las ramas de eucaliptus y la madera, que servía como cierre perimetral, eran el refugio que en un piso de tierra, servía para celebrar la ocasión dieciochera.

“Eran espectaculares. cuatro, cinco, seis de la mañana y la gente seguía bailando. Eran otros tiempos, se podía ir en familia”, señaló a este medio uno de sus cercanos, quien además agregó: “Al otro día, “el Chico” Lindorfo se ponía a hacer caldos y cazuelas para los amigos y la gente. Era muy cariñoso, se entregaba por completo a esta celebración. Se le extraña”.
Cabe señalar que el “Chico Lindorfo” no solo destacaba en Fiestas Patrias, sino que también era un excelente productor de eventos, trayendo artistas como Guadalupe del Carmen y Eliseo Guevara, asimismo varios músicos curicanos fueron apoyados por él en sus comienzos.

Tras un accidente vascular, el “Chico” fallece a la edad de 69 años en el Hogar del Buen Samaritano de la comuna de Molina, dejando un grato recuerdo en todos quienes lo conocieron.