El profesor de la Academia Diplomática de Perú y académico de la Pontificia Universidad Católica de Perú, Farid Kahhat, analizó el panorama político latinoamericano en el programa “La entrevista de Tomás Mosciatti”, abordando la posibilidad de un giro hacia la derecha en la región.
Kahhat precisó que la percepción de un giro a la derecha depende de la definición. “Si lo que se entiende es que la derecha probablemente gane elecciones… sí”, afirmó, aunque enfatizó que esto no garantiza un cambio duradero. Subrayó que “los que se autoperciben como de centro siguen siendo el principal grupo electoral”, incluso ante un aumento de quienes se identifican con la derecha.
El especialista destacó que entre 2018 y 2023, la tendencia predominante fue la derrota de los oficialismos. “Perdía el oficialismo, sea de derecha o izquierda”, señaló, atribuyendo estos resultados a factores internacionales más que a preferencias ideológicas. Mencionó la pandemia, la recesión y el fin del superciclo de materias primas como elementos influyentes en los resultados electorales regionales.
Kahhat también señaló la gran volatilidad en los apoyos políticos. Puso como ejemplo el caso de Daniel Noboa, quien ganó con amplio respaldo pero “acaba de perder un plebiscito… con votaciones en contra que superaban el 60%”. En su análisis, incluso los giros previos hacia la derecha, como los de Macri, Piñera o Kuczynski, “duraron muy poco”.
Al examinar las razones detrás de la elección de candidatos de derecha en algunos países, Kahhat reiteró que la derrota del oficialismo es la tendencia más clara. Explicó que la región ha enfrentado condiciones críticas sin precedentes y que “algunas izquierdas han sido particularmente ineptas en el gobierno”, citando los casos de Venezuela y Bolivia, aunque aclaró que no es un patrón general.
El escenario político en Chile y Argentina
Respecto a Argentina y Chile, Kahhat advirtió que la autodefinición de derecha sigue siendo minoritaria, representando “alrededor de un 30% de la población”. En Chile, atribuyó parte de los cambios electorales a la obligatoriedad del voto, que incorporó a nuevos electores más conservadores en el ámbito valórico, pero no necesariamente identificados con la derecha.
El académico afirmó que las variaciones en la participación electoral generan “la ilusión óptica de grandes cambios”. Citó como ejemplo las recientes elecciones argentinas, donde una baja participación derivó en resultados muy diferentes en un corto lapso.
Sobre la crisis de seguridad en la región, Kahhat sostuvo que este fenómeno favorece electoralmente a la derecha. “El discurso de mano dura… sí tiene capacidad de cautivar electores”, afirmó. Sin embargo, cuestionó la efectividad de aumentar penas cuando “la probabilidad de ser atrapado y condenado es baja”. En el caso de El Salvador, destacó que el factor decisivo fue que Bukele “metió en prisión a 7% de los hombres jóvenes del país”, elevando drásticamente la probabilidad de condena.