Por cerca de tres horas, los ocho candidatos a La Moneda se enfrentaron “cara a cara” en el primer debate presidencial televisivo, que estuvo marcado por los emplazamientos cruzados. En ese sentido, surge la interrogante sobre ¿quiénes son los ganadores y los perdedores?
José Antonio Kast, Jeannette Jara, Evelyn Matthei, Johannes Kaiser, Franco Parisi, Marco Enríquez-Ominami, Harold Mayne-Nicholls y Eduardo Artés, aprovecharon la instancia para lanzar dardos a sus contrincantes.
De hecho, bastaron solo un par de minutos de debate para que iniciara el primer “duelo”, cuyos protagonistas fueron el candidato republicano, José Antonio Kast, y la abanderada oficialista, Jeannette Jara.
Todo comenzó cuando, al ser consultados por las campañas de bots en redes sociales, Kast le habló a Jara e hizo referencia a una instancia de un debate anterior.
Luego, el debate continuó y los candidatos fueron consultados por dos temas que han marcado la agenda nacional: seguridad y migración.
Ante ello, Jeannette Jara apuntó al levantamiento del secreto bancario para enfrentar la delincuencia y el crimen organizado, y puso sobre la mesa su propuesta de empadronar a los migrantes.
En materia de seguridad, Evelyn Matthei afirmó que ninguna medida es suficiente por sí sola, y en migración, insistió en la expulsión de los 10 mil extranjeros que ya cuentan con orden de expulsión.
Por su parte, José Antonio Kast, señaló que es clave el aumentar el presupuesto al Poder Judicial y a la Contraloría para enfrentar. También, enfatizó en la necesidad de cerrar las fronteras.
Mientras se abordaba la problemática de la migración irregular, hubo un desencuentro entre el candidato independiente, Harold Mayne-Nicholls, y la carta del Partido de la Gente, Franco Parisi.
Y es que, durante su intervención, Parisi planteó el uso de minas antipersonales para contrarrestar la problemática, frente a lo que Mayne-Nicholls llamó a “tener un poco de humanidad”.
En otra instancia del debate, los aspirantes a La Moneda fueron consultados respecto a si apoyarían una intervención militar de Estados Unidos para derrocar a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
Ante la interrogante, el único que respondió que lo respaldaría fue el candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, cuya postura contrastó con la de Eduardo Artés, quien afirmó que “no hay una dictadura Venezuela”.
Por otra parte, en materia de economía, una de las candidatas más apuntadas fue la abanderada del pacto Unidad por Chile, Jeannette Jara, por su rol como ministra del Trabajo.
Jara recibió dardos no sólo de José Antonio Kast, sino que también de Johannes Kaiser, Evelyn Matthei, Marco Enríquez-Ominami e, incluso, de Eduardo Artés.
Así, en una de sus arremetidas, ME-O criticó a Jara por su ausencia en los debates, afirmando que dejó “un espacio para que se extendieran las ideas de derecha”.
Además, en línea con el resto de candidatos, la apuntó por el aumento en las cifras de desempleo.
En tanto, durante el bloque de interpelaciones entre los abanderados presidenciales, Parisi ocupó su turno para apuntar contra Matthei, mostrando fotografías de Sebastián Piñera y Augusto Pinochet, con la palabra “traicionó”.
El momento, incluso, motivó la intervención de la periodista Macarena Pizarro, quien recordó que los equipos de los candidatos llegaron a un acuerdo de usar “apuntes personales” y no apoyos visuales.
En respuesta, la candidata de Chile Vamos acusó a Parisi de realizar “puras agresiones y descalificaciones”, hablando además sobre su reconciliación con el fallecido expresidente Piñera.
Cabe mencionar que, respecto a la dictadura militar, Matthei se refirió una vez finalizado el debate, en un punto de prensa en el que se le consultó por cómo calificaba ese periodo.
La abanderada de Chile Vamos se limitó a recordar los dichos de su padre, Fernando Matthei, quien -en 2012- aseguró sentirse “avergonzado” de las violaciones a los derechos humanos que se cometieron.