“Chile Vamos y la izquierda no tienen voluntad real de regular el Estado”

La Cámara de Diputados rechazó el proyecto de ley presentado en agosto de 2017 por el entonces diputado José Antonio Kast, que buscaba evitar el ingreso de familiares de autoridades a cargos en la administración pública. La iniciativa, conocida como Ley Antipitutos, obtuvo 64 votos a favor, 23 en contra y 36 abstenciones, sin alcanzar el mínimo de 77 votos necesarios para avanzar en su tramitación.

Luego de ocho años de discusión legislativa, y con la abstención de muchos diputados de Chile Vamos, el proyecto que buscaba limitar la contratación de parientes de autoridades y parlamentarios en el sector público quedó rechazado.

La propuesta establecía que los familiares del Presidente de la República, Senadores, Diputados, Ministros, Subsecretarios, Alcaldes, Gobernadores Regionales y Consejeros Regionales no pudieran ser designados en cargos públicos, salvo mediante el Sistema de Alta Dirección Pública.

El diputado Benjamín Moreno (Republicanos) lamentó la decisión de la Cámara y criticó duramente a los sectores que rechazaron o se abstuvieron en la votación."El rechazo de la Ley Antipitutos es una muestra clara de que en Chile Vamos y la izquierda no hay voluntad real para regular el Estado de manera eficiente."

Para el parlamentario, esta iniciativa representaba un avance clave en la transparencia y la meritocracia dentro del aparato estatal."Esta ley buscaba algo básico y de sentido común: que quienes ingresen a la administración pública lo hagan por mérito y no por parentesco. Sin embargo, una vez más, vimos a Chile Vamos votando en conjunto con la izquierda para bloquear una medida que beneficiaba a todos los chilenos", señaló.

En esa línea, el diputado Moreno manifestó su distancia con Chile Vamos, apuntando a la necesidad de impulsar reformas que garanticen la independencia y eficiencia del Estado."Es precisamente por este tipo de decisiones que los Republicanos no podemos compartir listas con quienes prefieren mantener el amiguismo en vez de avanzar en una verdadera reforma al sistema de contrataciones del Estado”.

Finalmente, el parlamentario enfatizó la urgencia de impulsar un servicio público transparente, donde las decisiones no estén sujetas a influencias familiares o políticas."Chile necesita un Estado al servicio de las personas, no de los familiares de los políticos”, concluyó.