En Chile, cada trabajador con más de un año de servicio tiene derecho a 15 días hábiles de vacaciones, a excepción del Congreso Nacional, cuyos funcionarios dejan de trabajar 1 mes de corrido durante cada verano, llamado “receso legislativo o parlamentario“.
Estas “vacaciones” de los miembros del Senado y la Cámara de Diputados no están normadas por el Código del Trabajo, sino que, fijadas por ellos mismos en su respectivo reglamento.
Durante las últimas semanas de enero, el Congreso trabajó y apuró varios proyectos debido a la cercanía del receso legislativo, el periodo en que todos sus funcionarios toman un descanso durante el verano.
A diferencia de las vacaciones legales establecidas en el Código del Trabajo, la de los diputados y senadores está fijada en su propio reglamento. De este modo, el texto establece que el receso parlamentario es la “suspensión de actividades, correspondiente al feriado anual en la época que la Corporación acuerde”.
De este modo se desprende de su norma interna, que la interrupción de su labor legislativa durante un mes completo, de corrido, fue acordada por los mismos parlamentarios.
El jueves 26 de enero tanto la Cámara como el Senado debían sesionar por última vez, previo al receso legislativo, que dura hasta el próximo 1 de marzo.
Sin embargo, los diputados resolvieron trabajar hoy lunes 30, para tramitar por adelantado la renovación del Estado de Excepción Constitucional para la “Macrozona Sur”, que vence el próximo 10 de febrero.
De este modo, la Cámara Baja tendrá 29 días libres de corrido: los 28 de febrero, más la jornada del martes 31 de enero. En tanto, los senadores gozarán de 30 días libres.
Por otro lado, si bien los diputados deben regresar a sus labores el 1 de marzo, las citaciones publicadas en su sitio de Internet, están fijadas recién para el lunes 6 de marzo, esto significa que tendrán más de un mes de vacaciones.
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