El abogado Julio Herrera, defensor del imputado de iniciales H.M.G.S., sindicado como autor del delito consumado de conducción en estado de ebriedad y bajo la influencia de sustancias estupefacientes y psicotrópicas con resultado de muerte, solicitó su traslado desde la cárcel de Parral hasta el centro penitenciario de Molina o, en su defecto, a Curicó.

La defensa argumentó que el traslado obedece a “razones familiares” y a la necesidad de que su representado “pueda recibir un tratamiento correcto” debido a que “su situación de salud es bastante mala” en la actual prisión.

La solicitud fue derivada a la Dirección Regional de Gendarmería, entidad encargada de evaluar y decidir sobre el cambio de recinto penal.

Cristián Saavedra, familiar de las tres personas fallecidas en el trágico hecho, manifestó su malestar por este requerimiento. "Quedamos muy mal con esta noticia. Fuimos vulnerados, porque existe un proceso de investigación, es insólito", señaló.

A pesar de lo anterior, el cercano afirmó que la solicitud de traslado, más allá de los problemas de salud o motivos familiares, obedecería a una golpiza que sufrió el imputado al interior de la cárcel de Parral, por lo cual existiría temor por su integridad física en dicho penal. "Lo tiene bien merecido, aunque desconozco la magnitud de los golpes. Yo creo que el traslado obedece a un temor".

El imputado H.M.G.S. está en calidad de imputado por el siniestro vial que le costó la vida a tres personas (una madre y sus dos hijos) el pasado 1 de noviembre.

El trágico accidente ocurrió en la ruta K.175, en el camino al Radal Siete Tazas, en la comuna de Molina. El proceso judicial continúa en investigación, a la espera del juicio oral que se llevará a cabo en su contra.