Dos integrantes de red de trata de personas en Talca quedaron en prisión preventiva
Los sujetos engañaron a tres víctimas, dos de ellas menores de edad, para traerlas desde Colombia hasta Chile y luego obligarlas a prostituirse
En una investigación liderada por la Unidad de Análisis Criminal y Alta Complejidad de la Fiscalía del Maule, ejecutada por la Policía de Investigaciones, se logró desarticular una red criminal dedicada a la trata de personas en la comuna de Talca, deteniéndose a dos sujetos de nacionalidad venezolana.
Las diligencias fueron ordenadas por el Ministerio Público a la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Bitrap), con apoyo del Departamento de Migraciones y Policía Internacional, junto a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales. Así, se logró establecer que las tres víctimas, de entre 16 y 25 años, todas provenientes de Colombia, fueron captadas bajo falsas promesas de empleo como promotoras, ingresadas ilegalmente al país y luego obligadas a prostituirse.
La inspectora Carolina Parada, de la Britrap, explicó que las afectadas “escaparon de una casa ubicada en Talca y colocan la respectiva denuncia, donde nos cuentan que fueron invitadas por estas personas para venir a trabajar como modelos. Sin embargo, al llegar las condiciones cambiaron completamente y ya no era para eso, sino que era para ejercer el comercio sexual en dicha ciudad”.
“Corresponden a tres ciudadanas de nacionalidad colombiana, dos de ellas menores de edad, quienes no contaban con red de apoyo acá en Chile. Fueron rescatadas por la unidad, siendo trasladadas a una casa de acogida de víctimas de trata de personas para brindarles apoyo reparatorio emocional, junto con ver la posibilidad de que puedan volver a su país”, agregó Parada.
En tanto, el fiscal jefe de la UNAAC, Francisco Soto, señaló que los detenidos “fueron formalizados por el ilícito de trata de personas. Los imputados, con situación irregular en el país, utilizaban el mismo modus operandi de organizaciones criminales que se dedican a este giro”.
“Traen engañadas a víctimas generalmente menores de edad, en este caso desde Colombia, traspasándolas a través de las distintas fronteras para ser prostituidas en el país a cambio de una comisión o multa que estas deben pagar, manteniendo de esta manera a las mujeres obligadas a prostituirse y trabajar para ellos”, precisó el persecutor.
Ahora, la PDI lleva a cabo las diligencias para dar con el paradero de un tercer implicado, miembro de esta agrupación criminal, a fin de detenerlo y ponerlo a disposición de la justicia.