Desarticulan clan familiar dedicado al tráfico de drogas en sector surponiente de Curicó

Tras más de un año de investigación, la Fiscalía Local de Curicó y la Brigada Antinarcóticos y Crimen Organizado (BRIANCO) de la PDI lograron desarticular un clan familiar dedicado al tráfico de drogas en el sector surponiente de la ciudad. Un total de ocho personas fueron detenidas en el operativo, en el que además se incautaron distintos tipos de estupefacientes, vehículos y dinero en efectivo.

Según informó el fiscal especializado en delitos de la Ley 20.000, Juan Pablo Araya, las diligencias se extendieron entre 2024 y 2025, enfocándose en dos puntos de venta ubicados en las poblaciones Prosperidad y Dragones Sur. El persecutor precisó que la Fiscalía solicitó la prisión preventiva para cuatro de los imputados, mientras que los otros cuatro quedaron con medidas cautelares alternativas. El tribunal fijó un plazo de investigación de tres meses.

El fiscal Araya detalló que "durante los años 2024 y 2025, se realizaron diligencias investigativas en dos puntos de venta de drogas en la comuna de Curicó, ambos eran controlados por una agrupación delictual destinada al tráfico de estupefacientes". Agregó que se logró la detención de "ocho personas que fueron puestas a disposición del tribunal de garantía competente, también se logró la incautación de cannabis, ketamina y cocaína". Además, "sacamos de circulación tres vehículos que eran utilizados para la concreción del delito, elementos de dosificación, y dinero en efectivo”.

El comisario de la Brianco de Curicó, Ricardo Herrera, destacó el impacto del procedimiento: “Se logró la desarticulación de esta organización criminal que se dedicaba al tráfico y microtráfico de drogas, y que operaba en el sector surponiente de esta ciudad". Herrera señaló que, a través de las diligencias, "se logró la detención de nueve personas, seis hombres y tres mujeres, donde logramos la incautación de diversos tipos de drogas, dinero y especies asociadas al delito, y así mismo, la incautación de tres vehículos que eran utilizados por ellos”.

La investigación determinó que la organización estaba encabezada por una mujer de iniciales F. V. F. F., su pareja J. M. B. B. O. y el hijo de la mujer, J. I. B. F., quienes mantenían el control de la red, coordinando el transporte, almacenamiento y distribución de la droga a través de terceros bajo sus órdenes.