Un angustioso episodio se vivió esta mañana en la comuna de Molina, Región del Maule, cuando una menor de tan solo un año de edad sufrió una asfixia del llanto en un jardín infantil.
A las 11:45 horas, una educadora del establecimiento llegó a la guardia de la Cuarta Comisaría de Carabineros con la pequeña en brazos. La menor presentaba claros síntomas de asfixia, no reaccionaba y su estado era crítico.
Con celeridad, el personal de guardia de Carabineros le practicó primeros auxilios y masaje cardiorrespiratorio a la lactante. Simultáneamente, se coordinó su traslado en un vehículo policial hasta el Hospital de Molina.
Gracias a la rápida acción de la educadora y la oportuna intervención de los Carabineros, la menor logró ser reanimada en el centro asistencial más cercano. El médico de turno de urgencias diagnosticó que la niña había sufrido una "asfixia del llanto", un fenómeno que puede ocurrir cuando un niño llora intensamente y de forma prolongada.
El capitán Erick Foster, de la Cuarta Comisaría de Molina, confirmó el hecho y destacó la valerosa acción de la educadora y la rápida respuesta de los carabineros de guardia. "Gracias a la oportuna intervención de todos los involucrados, se logró salvar la vida de la menor", declaró el capitán Foster.
Este caso pone de manifiesto la importancia de conocer las técnicas de primeros auxilios, especialmente en el caso de quienes trabajan con niños pequeños. La rápida reacción de la educadora y la eficaz asistencia de Carabineros fueron cruciales para salvar la vida de la menor.
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