Dos personas con quemaduras graves en diversas partes de su cuerpo, fue el saldo que arrojó una violenta explosión ocurrida al interior de un domicilio que estaba siendo remodelado, durante la tarde de este martes, en la esquina de calles Merced con Manuel Rodríguez, en el centro de la ciudad de Curicó.
Se trata de los trabajadores identificados como, Luis Eugenio Paredes Ortiz y Oscar Guillermo Martínez Alfaro, quienes actualmente están internados en el Hospital Provincial de Curicó, donde comenzarán a recibir los tratamientos de urgencia, para recuperarse de las heridas que les provocó el estallido que se desencadenó, mientras realizaban trabajos de construcción dentro de una vivienda del casco antiguo.
El comisario de Carabineros, Juan Nicolás Díaz Serrano, informó a VLN Radio, que uno de los trabajadores habría pasado a llevar una cañería que trasportaba gas licuado, lo que habría generado la llamarada que les causó lesiones a ambos.
“Se está investigando como ocurrieron los hechos, pero hay dos personas adultas con quemaduras en el cuerpo, actualmente fueron trasladados al Hospital de Curicó, donde van a ser evaluados por los médicos”, señaló el oficial.
Uno de los vecinos identificado como Pedro, conversó con la unidad móvil de VLN Radio, y relató que, “esta casa le pertenece a la familia Massa, que son gente que vive acá hace muchos años, además de ser muy conocidos. Nosotros como vecinos estamos acostumbrados a escuchar ruidos fuertes acá en la cuadra, pero nunca de esta magnitud”.
Antes de ser derivados hasta el centro asistencial más cercano en estado grave, los dos hombres tuvieron que ser estabilizados por los profesionales del SAMU que llegaron al lugar de la emergencia. Esto se hizo a bordo de dos ambulancias, que estuvieron durante varios minutos en las afueras de la residencia atendiendo a los dos heridos.
El fiscal Andrés Gaete Fuenzalida, de la Fiscalía de Flagrancia del Maule, ordenó que el LABOCAR (Laboratorio de Carabineros), se haga cargo de investigar las circunstancias de este hecho, que provocó conmoción entre los vecinos del centro.
Ninguno de los habitantes de la vivienda signada con el número 611 resultó lesionado, y no se informó sobre la existencia de seguros comprometidos.
Durante la madrugada se estudiaba la posibilidad de un traslado a la región Metropolitana, para una evaluación de especialistas.
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