Alrededor de las 22:00 horas de este jueves, Carabineros recibió un llamado al nivel 133 por un hombre de 24 años que se encontraba realizando destrozos, en una de las salas de la Unidad de Maternidad del Hospital de Curicó.
Lo anterior, debido al ofuscamiento que le produjo el fallecimiento su hijo durante el parto, lo que derivó en serios daños a la estructura del recinto.
Tras la llegada de los funcionarios policiales, se procedió a la detención del involucrado, quien fue puesto disposición de la justicia por la Fiscalía de Flagrancia. Esto, en calidad de imputado por lesiones y amenazas con arma blanca a personal, además de daños a equipos médicos del recinto hospitalario.
Según informó el capitán de Carabineros, Héctor Fuentes, “se encontraron daños de consideración en ventanales y puertas de ingreso a la sala de maternidad (…) se comprobó que la persona se ofuscó al recibir la noticia de que, al momento del parto, el no nato nació fallecido producto de un desprendimiento de placenta según lo informado por la médico ginecóloga, agredida por el sujeto causándole lesiones leves”.
En total, las afectaciones a los equipos tecnológicos y la infraestructura se avaluaron en $4.5 millones. Así lo indicó el director del Hospital de Curicó, Mauro Salinas, quien condenó los hechos señalando que serán parte de la denuncia ante el juzgado de Garantía.
“Como institución, nos adherimos al dolor del paciente y toda su familia frente a toda esta situación. Sin embargo, no podemos avalar hechos de violencia de esta magnitud y repudiamos enérgicamente estos años que atentan contra la infraestructura hospitalaria, contra la integridad de los funcionarios y pone en riesgo la atención de toda la población”, sostuvo Salinas.
En esa línea, el director remarcó que “estamos realizando todas las investigaciones internas y, paralelamente, hicimos la denuncia al Ministerio Público”.
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