Mediante un trabajo de inteligencia policial, funcionarios de la sección de investigaciones policiales (SIP) de carabineros de la cuarta comisaría de Molina lograron la captura de un empresario del rubro maderero, quien se hallaba prófugo de la acción de la justicia luego se haber sido sentenciado a pena de cárcel por haber protagonizado un accidente que dejó dos víctimas fatales, más una tercera que quedó parapléjica.
Se trata de un accidente donde estuvo involucrado el dueño de la barraca de maderas “Don Toño”, Luis Antonio Troncoso (56 años), quien en 2019 manejando su camión en estado de ebriedad colisionó frontalmente con una familia de turistas, que desde Talagante vinieron a conocer las maravillas del Parque Nacional Radal Siete Tazas.
Producto de este accidente, fallecieron José Vargas Díaz y su hija Loreto, mientras que una adolescente de 17 años logró sobrevivir, aunque con secuelas para siempre.
El empresario maderero se dio a la fuga en su momento, siendo detenido y procesado e incluso cumplió con la medida cautelar de prisión preventiva durante algún tiempo, mientras se dictaba su condena.
La justicia lo condenó a cumplir la pena de seis años de cárcel efectiva, pero como esperó la sentencia en libertad, nunca se presentó a cumplir con la pena impuesta, manteniéndose largo tiempo en la clandestinidad.
Para burlar la búsqueda, Troncoso cambió completamente de apariencia física, dejando crecer su cabello con un llamativo teñido.
El sentenciado, pasó directo a la cárcel de Molina a cumplir con la pena impuesta.
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